Al igual que el resto de la automoción europea, la crisis en el sector del automóvil por la que atraviesa Portugal, representa para el país uno de los mayores golpes recibidos en su economía por la crisis ocasionada por el coronavirus, con cientos de empleados despidos de sus plantas de producción, caída profunda de sus exportaciones y un mercado nacional, al igual que el español, marcando caídas nunca sufridas. El sector del automóvil en el mes de mayo alcanzó una caída del 71,6% con referencia a mayo del pasado año, registrando las marcas que operan en el país un total de 7.579 vehículos. En el acumulado del periodo de enero a mayo de este año, en el mercado portugués se pusieron en circulación 64.323 vehículos nuevos, representando una disminución con respecto al mismo periodo de 2019 del 46,5%.
Por tipos de vehículos, los turismos, (coches de pasajeros ligeros) en el mes de mayo, registraron 5.741 nuevos automóviles, que representa un descenso en las ventas de un 74,7% en comparación al mismo mes del pasado año. Su acumulado anual hasta mayo, totalizaron 53.772 unidades, un 47,9% en comparación con el mismo periodo de 2019.
Por su parte los comerciales ligeros cayeron un 51,3%, registrando 1.691 unidades, y un acumulado en los cinco primeros meses de 9.275 vehículos, con una caída del 39,6%. Los camiones y autobuses cayeron en mayo un 68,5% con 147 ventas y un acumulado interanual de 1.275 unidades, un 44,7% menos que en el mismo periodo del 2019.
