El terremoto creado en torno al "divorcio" deportivo entre Sébastien Loeb y Daniel Elena debido a las exigencias de Prodrive, ha dado una vuelta de tuerca más con la respuesta del patrón del equipo, David Richards a las críticas del copiloto monegasco tras conocer la noticia.
En declaraciones a Dirtfish, Richards afirma que la decisión "fue tomada en conjunto con Sébastien (Loeb). Una decisión de esta naturaleza no debe tomarse a la ligera, pero a veces hay que mirar las cosas con objetividad y hay que tomar decisiones duras".
Sobre las críticas hacia el equipo y al coche con el que compitieron en el Dakar de 2021, que el propio Elena comparó con una "cebolla", Richards destaca que "hicimos un análisis profundo de nuestro rendimiento durante el evento. Durante estos dos meses tuvimos muchos debates y reuniones, miramos todos los detalles sobre nuestro rendimiento y hemos buscado mejoras para seguir adelante. Nada se ha hecho al azar y todo fue sometido al microscopio, desde el rendimiento del coche al de piloto y copiloto".
E incide en que la decisión fue consensuada con Loeb. "Conocemos perfectamente la relación entre Séb y Daniel y no es algo que hubiésemos sugerido si no estuviésemos seguros de que Sébastien aceptaría la conclusión a la que hemos llegado".
Consultado por las críticas de Elena, Richards declinó realizar cualquier tipo de valoración al respecto. Y sobre el sustituto del monegasco, Richards considera que "estamos buscando ahora mismo. No es una tarea sencilla encontrar a alguien con el nivel de experiencia que necesitamos en este tipo de evento", zanjó.
