MOTOR

Desinfección de los vehículos

La Asociación  Nacional de Empresas de Sanidad Ambiental, considera que "el uso del ozono es un riesgo innecesario"

Con la desescalada y vuelta a la normalidad, el sector de la automoción, entre otros retos, se enfrenta a la desinfección de los vehículos. Entre los métodos más usuales empleados, está la limpieza manual con un biocida, un método eficaz, sencillo y económico, pero que no garantiza una completa desinfección, al no llegar a muchas zonas del vehículo.

Otro de los métodos empleado es el uso del ozono, el cual llega a todos los rincones del habitáculo y sistema de climatización, pero hasta la fecha, no está probado ni regulado para uso en el aire y en superficies, no apareciendo en la lista oficial de viridas acreditados y reconocidos por el ministerio de Sanidad, que recomienda no usar biocidas que no hayan sido expresamente acreditados y registrados, estando el ozono en proceso de evaluación en la UE. El gran problema de ozono es su alta toxicidad, incluso en concentraciones muy bajas, produciendo en altas cantidades, daños pulmonares severos, alteraciones del sistema inmunológico e incluso la muerte. Las personas que lo aplican han de estar muy protegidas, tras su aplicación hay que realizar una profunda ventilación y en el interior de un coche puede ser absorbido por los tejidos de la tapicería o depositarse sobre otras superficies de contacto, y el tiempo en el que desaparece es muy complicado de determinar. La tercera vía es la fumigación de un biocida autorizado. Este método no es tóxico para las personas y es eficaz contra virus, bacterias y hongos, y llega a todos los rincones del vehículo.

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