Con dos motores en diésel y gasolina en su lanzamiento, su oferta crecerá en 2018
Derivado del Peugeot 3000, el Grandland X se suma a sus hermanos de la gama "X" con el Croosland X y el Mokka X. Tiene una medida de 4.477 milímetros de largo, 1.856 milímetros de ancho y una altura de 1.609 milímetros, con un maletero de 515 litros.
Su interior está marcado un panel de instrumentos y una consola central dispuestos en horizontal, sus asientos delanteros con una posición elevada típica de un SUV facilitan la visibilidad, mientras que su distancia entre ejes de 2.675 milímetros le proporcionan un amplio espacio interior. Entre su equipamiento de serie cuenta con luces diurna y pilotos traseros LED, alerta de cambio de carril, reconocimiento de señales, control de crucero inteligente, sistema de arranque en rampa y radio IntelliLink R4.0 con Bluetooth compatible con Apple CarPlay y Android Auto.
Dispone de dos tipos de caja de cambios, manual y automática (solo para diésel) ambas de 6 velocidades, su oferta de motores se limita por el momento a un diésel de 1.6 litros con 120 CV y un consumo en ciclo NEDC combinado de 4,0-4,6 l/100 km y unas emisiones de 104-118 g/km de CO2 y un motor tricilíndrico gasolina turbo de 1.6 litros que rinde 130 CV con un consumo de combustible en ciclo NEDC combinado de 5,1-5,5 l/100 km y unas emisiones de 117-127 g/km de CO2. Ambos motores disponen de Star/Stop de serie y en 2018 estará disponible otra versión diésel CDTi de 180 CV.
Con 5 estrellas EuroNCAP su precio se sitúa a partir de los 25.100 euros con impuestos.
