El Campeonato del Mundo de Rallycross se despidió del circuito internacional de Montalegre con una apasionante segunda jornada marcada por la agresividad en pista de todos los competidores y de la sorpresiva victoria de Niclas Grönholm, que en un fin de semana discreto revalidó su corona de 2021 ante los más de 15.000 espectadores que se dieron cita en las gradas bajo un calor y sol infernales.
Una final de los novedosos Rx1e, los nuevos vehículos eléctricos de la categoría reina, marcada por la sanción impuesta al vigente campeón e intratable durante todo el fin de semana, Johan Kristoffersson. El sueco se fue largo en la frenada de la recta de meta y arrolló a Timmy Hansen, lo que se tradujo en diez segundos añadidos a su tiempo que le relegaron al último lugar de la prueba.
De esta forma, Grönholm, en un fin de semana marcado por los percances (desde pinchazos a problemas mecánicos y toques), se encontró con una victoria que rompió la racha triunfal del ganador del sábado, un decepcionado Johan Kristoffersson, que vio como sus rivales le recortan unos cuantos puntos.
En el segundo lugar de la clasificación, el debutante Ole Christian Veiby, que comenzó el día con un abandono, pero que supo ir reponiéndose para sumar un fin de semana notable, lo mismo que la sueca Klara Andersson, que se marchó de Montalegre con su primer podio en el Mundial, al subirse al tercer escalón del podio y ofrecer algunos detalles de su calidad en su primer año en la máxima categoría del rallycross.
Marklund, campeón
En el campeonato de Europa, día de celebración para Anton Marklund. A pesar de la victoria de Enzo Ide, muy consistente con el Audi durante todo el fin de semana, el piloto sueco sumó los puntos necesarios en la final (fue cuarto) para hacerse con el tercer título continental de su carrera.
Además de Ide, subieron al podio dentro de la categoría Rx1 europea Janis Baumanis (el auténtico “pupas” del fin de semana) y el danés Ulrik Linnemann, en el Peugeot 208 y el Ford Fiesta, respectivamente.
Y si en los Rx1 hubo campeón, lo mismo sucedió unos minutos antes en la categoría de tracción delantera, los Rx3. El belga Kobe Pauwels no solo se hizo con la victoria con autoridad en la gran final disputada durante la calurosa tarde en Montalegre, sino que también sumó los puntos necesarios para sumar un título europeo que entre lágrimas dedicó a toda su familia, pero especialmente a su padre.
En esa carrera definitiva y para delirio de los espectadores que hasta allí se desplazaron, podio portugués con Nuno Araújo, superado por el polaco Damian Litwinowicz y en lo que fue un triplete del equipo Volland con los Audi.
Un ambiente espectacular
Condicionado por la coincidencia con el Rally Ribeira Sacra, el público acudió nuevamente en masa a Montalegre para disfrutar de la jornada dominical. Sombrillas y mucha bebida fueron los compañeros indispensables para soportar las altas temperaturas, por encima de los 30 grados en la pista lusa.
Como no, hubo tiempo para las firmas de autógrafos en la que estuvieron todos los participantes en las categorías importantes y las clásicas fiestas post-carrera que pusieron a bailar, al ritmo de bebida energética, a todos los espectadores que decidieron quedarse unos minutos más para escapar del atasco.
Ahora, turno para hacer balance y pensar en 2023, el Mundial sigue en Montalegre.
