La tercera versión de este modelo de Nissan aumenta su autonomía hasta los 250 kilómetros con unos excelente acabados interiores
Nissan, líder mundial en la venta de automóviles eléctricos, presenta durante estos días en un Road Show que hizo en Santiago de Compostela su tercera parada tras Madrid y Bilbao, la versión 2016 del modelo eléctrico Leaf, del que ya se vendieron 200.000 unidades desde su puesta en el mercado en el año 2010.
La tercera generación del modelo 100% eléctrico y de emisión cero de la firma japonesa presenta como principal mejora el aumento de la autonomía, pasando de los 199 kilómetros a los 250 (según la marca, suficiente para el 90% de los europeos, que teóricamente hacen menos de 175 kilómetos en su día a día), gracias a una batería de 30 Kw por 24 de la versión anterior, con tan solo 21 kilos más de peso que su predecesor y sin comprometer la habitabilidad, ya que las baterías se encuentran situadas por debajo de los asientos.
El accionamiento del motor es preciso e inmediato gracias a sus 108 caballos (80 Kw), lo que le permite acelerar de 0 a 100 en algo más de 11 segundos, sin nada que envidiar a otros coches de combustión y prestaciones semejantes.
En el interior, el silencio y la suavidad es la premisa. El panel de instrumentación es sencillo y conciso, lejos de la ostentación de otros modelos híbridos. Toda la información está al alcance de los ojos del conductor y el sistema de GPS, también renovado en esta tercera versión del Leaf es más que correcto.
En cuanto a los acabados que pone a disposición del cliente, la marca japonesa oferta dos modalidades, la Acenta y la Tekna.
El diseño del vehículo destaca por sus formas voluminosas y redondeadas. Obviamente, con una fisionomía tan peculiar, el Leaf no deja indiferente a nadie, no existe un término medio. Lejos de las líneas habituales de Nissan, este modelo está condicionado enormemente por la necesidad de una buena aerodinámica. En ese sentido, los diseñadores de la marca han acertado porque el ruido que se transmite al interior es prácticamente nulo, lo que convierte la experiencia de conducir en un placer.
La carga de la batería Leaf se realiza a través de un conector situado tras el emblema frontal del vehículo.
Si la recarga se realiza en una estación rápida de las que todavía no abundan en España, esta se hará en algo más de media hora. En el supuesto de hacerlo en una torre de carga normal, el periodo se alarga hasta las cinco horas aproximadamente.
El precio, según las tablas oficiales de la marca se inicia en los 29.070 euros en la versión Acenta, con alquiler básico de batería, lo que sube el precio un mínimo de 76 euros. Si lo que se desea es la versión con el acabado Tekna, el importe subiría hasta los 31.470 euros. La marca informa que con las ayudas que hubo vigentes hasta hace escasos días gracias al Plan Movea, agotado ya pero del que se espera una nueva convocatoria, el precio podría descender hasta los 20.170 euros, un precio más asequible para este coche nacido para ciudades y los trayectos cortos.
