Los neumáticos y la inactividad

Los neumáticos de los vehículos pueden mostrar zonas planas tras un largo espacio de tiempo aparcados y sin rodar

Ante el confinamiento y las restricciones de la movilidad, que impide el uso de la mayoría los vehículos, durante un largo periodo de tiempo, hay que evitar que se produzcan daños en los neumáticos, realizando un sencillo mantenimiento:

Es el momento perfecto para inspeccionar los neumáticos. Verifique el desgaste de la banda de rodadura, si hay objetos clavados o incrustados, que deberán retirarse con cuidado en caso de piedras, así como cortes o abultamientos en los flancos. Compruebe los tapones de las válvulas. Evitan que la suciedad y la humedad provoquen problemas. Reemplace, si es posible, los que falten. Compruebe la presión de los neumáticos y auméntela alrededor de 15 psi sobre la presión estándar recomendada mientras el automóvil esté inmovilizado. Esto evitará daños y posibles puntos planos. Deje una nota en lugar visible en el interior del vehículo para recordar ajustar a la presión normal al volver a usarlo.

En caso de que el vehículo vaya a estar estacionado durante un período aún más largo, considere elevarlo hasta que los neumáticos pierdan el contacto con el suelo. Las calzas para neumáticos, que minimizan los puntos planos y evitan la caducidad prematura, son una buena opción. Si es posible, aparque el coche en un garaje. Las condiciones más oscuras y frías protegerán mejor los neumáticos. Si el automóvil está a la intemperie, las cubiertas para neumáticos, son también una excelente opción para protegerlos de la luz solar y otros de daños meteorológicas.

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