La prueba ourensana afronta este viernes los cuatro primeros tramos cronometrados, con la previsión de lluvia como principal factor de preocupación de los participantes
Fin de la espera. Un año después el Rally de Ourense afronta desde este viernes su edición número 52, con la novedad de ser puntuable para el Supercampeonato de España, además de para el Campeonato de España de Rallys de Asfalto.
En el podio de salida del Jardín del Posío, 92 equipos (15 más que en la pasada edición), con la novedad de la renovada Copa Suzuki Swift, la Copa N5 de RMC y los siempre interesantes de ver Dacia Sandero.
Antes de iniciar los cuatro primeros tramos cronometrados, todas las miradas se centran en el cielo y en las distintas páginas de información meteorológica. El temporal que está cruzando la provincia ha puesto en alerta a todos los equipos, que durante los reconocimientos ya sufrido las dificultades de las nuevas especiales de la zona de O Carballiño, la gran novedad para la jornada de mañana.
Entre los candidatos a inscribir su nombre en el palmarés de la prueba, Iván Ares y David Vázquez (Hyundai I20 R5) parten como claros favoritos, una vez que José Antonio 'Cohete' Suárez anunció que deja el certamen.
Vencedor en 2015 con el Porsche, Ares ha firmado tres segundos lugares en las ediciones posteriores con el Hyundai, por lo que en la lotería de neumáticos y reglajes que será la cita ourensana, parte con muchas opciones de éxito.
López y Rozada, alternativa real
La mayor y casi única alternativa al dominio del coruñés en la prueba serán Pepe López y Borja Rozada, que a los manos del Citroën C3 R5 intentarán sumar su tercer triunfo de la temporada en asfalto (ganó en Sierra Morena y Canarias), a pesar de que su proyecto se centra por el momento en el Supercampeonato.
El joven madrileño, con experiencia en el Europeo, ha subido el nivel del campeonato, obligando al resto de equipos a mejorar sus prestaciones tal y como se pudo observar en el Rally Islas Canarias, en el que tanto López como Ares rindieron a un superior nivel.
Más incógnitas presenta el rendimiento que puedan tener en Ourense tres equipos. Surhayén Pernía y Alba Sánchez (Hyundai I20 R5) llegan como segundos clasificados del certamen de asfalto y parecen haber encontrado el buen camino, aunque su última presencia en esta prueba terminó con el cántabro fuera de la carretera.
Xevi Pons y Rodrigo Sanjuán, en el Skoda Fabia R5 con el que dominan a placer en la tierra, buscarán acortar la brecha de segundos que se dejaron en Canarias, conscientes de la dificultad que supone adaptarse al asfalto tras siete temporadas sin pisar esa superficie, en una situación que se asemeja al a de Yeray Lemes y Ariday Bonilla, que no están teniendo el retorno a la competición soñado, con infinidad de problemas en el Hyundai I20 R5.
Pardo, Vázquez, Cortés y Frade
La impresionante lista pilotos ourensanos, con 30 equipos, tiene como punta de lanza a cuatro equipos.
Javier Pardo y Adrián Pérez, a los mandos del Suzuki Swift N5, es el principal candidato al podio en una prueba en la que saldrá beneficiado si la lluvia hace acto de presencia.
El mejor equipo ourensano de la pasada edición, Emilio Vázquez y Héctor Rodríguez, intentarán repetir el excelente octavo lugar del pasado año, con el mejorado Citroën Zx Kit Car. También buscarán un buen resultado Diego Féliz y Javier Menor o Javier López y Adriana Gómez, con el Ford Sierra.
Y en las copas de promoción, con cuatro equipos ourensanos presentes, la atención se centra en el papel que realicen David Cortés y Rubén Soto en una renovada Copa Suzuki Swift que contará con 23 unidades en la cita inaugural, y José Frade y Pablo Sánchez, que repitiendo en el modificado formato de competición de la Dacia Sandero buscan continuar con la remontada en la clasificación tras un inicio de tempotada movido. En este formato también estarán Dani Carballo y Juan Rodríguez, que ya brillaron en 2018 en esta prueba y Julio Gutiérrez y Cristian Fierro.
Dos días de intensa competición por delante, el clima será juez.
