REPORTAJE

114 kilómetros, y Compostela

photo_camera Camino a Compostela.
Un grupo de alumnos del Colegio Mercedario de Verín iniciaron el pasado 12 de octubre el Camino de Santiago desde Sarria. Cinco etapas para conectar con la naturaleza, conocer gente y “desintoxicarse” de las nuevas tecnologías.

Un grupo de 18 alumnos y cuatro profesores pusieron rumbo a Sarria el pasado día 12 de octubre para comenzar una nueva aventura: el Camino de Santiago. Cinco etapas, 114 kilómetros, una mochila a cuestas y muchos pasos en el trayecto. También tiempo para desconectar de las nuevas tecnologías, conectar con la naturaleza y aprender de las experiencias que brinda el Camino.

“Esta idea ya viene de antes de la pandemia, pero hasta ahora no se pudo llevar a cabo”, explican desde el Colegio Apostólico Mercedario de Verín, punto de partida de los 22 caminantes. El centro educativo encuentra en esta experiencia numerosos beneficios para el aprendizaje personal de los jóvenes. “Uno de los objetivos principales es la convivencia entre compañeros y la descontaminación de los aparatos electrónicos que nos invaden diariamente, así como también el convivir y conectar con la naturaleza para que conozcan las entrañas y la esencia de nuestra tierra gallega que, sin duda, es algo maravilloso”, añade el profesorado. 

Además, a estas metas también se suma el aprendizaje académico, al transcurrir por lugares de gran valor patrimonial. “Eso que estudian en los libros pueden verlo en la realidad, es un plus añadido”, señalan desde el colegio verinés, contentos por poder realizar este proyecto. 

"É marabilloso"

Sarria, Portomarín, Palas de Rei, Arzúa, O Pino y, por fin, Santiago de Compostela. Llegaron a la capital gallega el domingo y ahora, ya en Verín, cuentan al resto de compañeros como fue caminar kilómetros y kilómetros diarios para tumbarse en la Plaza del Obradoiro a contemplar la majestuosa Catedral de Santiago. “O Camiño é unha pasada, aínda que son bastantes quilómetros e a veces costa, faise en grupo e todos xuntos e é espectacular”, cuenta una de las participantes, mientras uno de sus compañeros es más conciso: “O Camiño é marabilloso”. 

Y así se sienten los caminantes, algunos con ganas de “no caminar en semanas” y otros ya pensando en el próximo recorrido que emprenderán para “camiñar, facer camiño, escoitar, aprender e compartir”, como dice el grupo gallego de música Dakidarría. 

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