Las constructoras de la línea del tren de alta velocidad en el municipio de A Mezquita precisan de más terreno, al menos, 2.000 metros cuadrados más que el expropiado hace meses por el Ministerio de Fomento para ejecutar el proyecto.
Así se lo hicieron saber los dirigentes de las constructoras a los vecinos de O Pereiro, a los que solicitan los alrededor de 2.000 metros cuadrados de un monte en mano común, que el vecindario ya no creía que se viera afectado por la apertura de la línea del AVE.
Los vecinos no ponen inicialmente ningún obstáculo a la ocupación del monte, pero ya alertaron a los técnicos de las empresas de que no lo van a ofrecer gratis. Así, los dirigentes de la asociación de montes en mano común abrieron una negociación con los dirigentes de las citadas empresas sin que de momento llegarán a un acuerdo.
Las empresas ofrecieron a los vecinos, durante una reunión, la posibilidad de expropiar el terreno o la de acogerse a la vía de la cesión por un periodo de 25 años o más (con la opción de ser renovable) durante los que cobrarían un alquiler, cuya cantidad aún no ha sido determinada. 'Lo que no podemos es ceder el terreno sin recibir nada a cambio', explicó el presidente de los comuneros, Rafael Pérez.
Los comuneros tienen clara la situación, pero los responsables de la constructoras no pueden tomar ningún acuerdo sin el aval de la empresa Administradora de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) (promueve el AVE) que es la que tiene la última palabra. Las empresas constructoras ya le trasladaron las peticiones vecinales y en las próximas semanas tendrá que decidir si opta por la expropiación o el pago de un alquiler.
Las constructoras de la línea de alta velocidad precisan los alrededor de 2.000 metros de suelo para utilizarlos como servidumbre para llevar a cabo los distintos trabajos de movimiento de tierras, instalación de tendidos eléctricos y asentamiento de los railes.
Los vecinos no ponen inicialmente ningún obstáculo a la ocupación del monte, pero ya alertaron a los técnicos de las empresas de que no lo van a ofrecer gratis. Así, los dirigentes de la asociación de montes en mano común abrieron una negociación con los dirigentes de las citadas empresas sin que de momento llegarán a un acuerdo.
Las empresas ofrecieron a los vecinos, durante una reunión, la posibilidad de expropiar el terreno o la de acogerse a la vía de la cesión por un periodo de 25 años o más (con la opción de ser renovable) durante los que cobrarían un alquiler, cuya cantidad aún no ha sido determinada. 'Lo que no podemos es ceder el terreno sin recibir nada a cambio', explicó el presidente de los comuneros, Rafael Pérez.
Los comuneros tienen clara la situación, pero los responsables de la constructoras no pueden tomar ningún acuerdo sin el aval de la empresa Administradora de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) (promueve el AVE) que es la que tiene la última palabra. Las empresas constructoras ya le trasladaron las peticiones vecinales y en las próximas semanas tendrá que decidir si opta por la expropiación o el pago de un alquiler.
Las constructoras de la línea de alta velocidad precisan los alrededor de 2.000 metros de suelo para utilizarlos como servidumbre para llevar a cabo los distintos trabajos de movimiento de tierras, instalación de tendidos eléctricos y asentamiento de los railes.
