El castillo de Monterrei se queda sin los dos vigilantes que se turnaban con la única guía turística que hay en el complejo histórico-artístico para atender a los visitantes, más de un millar durante el último mes.
Los dos trabajadores no continúan prestando el servicio al finalizar el contrato laboral que firmaron con la Consellería de Cultura el pasado mes de junio para ampliar el horario visitas, dado que hasta entonces, el castillo permanecía cerrado entre las dos y las cuatro de la tarde, así como todos los lunes y martes por descanso de la guía.
Los dos vigilantes se turnaban para atender a los visitantes y custodiar la fortaleza, en la que ahora, una vez finalizado el contrato de ambos, vuelve a instaurarse el horario antiguo. El alcalde de Monterrei, José Luis Suárez Conde, entiende que los dos trabajadores son necesarios para prestar un buen servicio a los turistas y espera que les vuelva a ser renovado el contrato laboral a principios de año o, al menos, cara el verano que es cuando aumentan las visitas.
CÁMARA DE SEGURIDAD
La contratación de los dos vigilantes jurados se llevó a cabo tras una mejora de las instalaciones que incluyó la instalación de cámaras de seguridad en puntos estratégicos de la fortaleza para evitar los actos vandálicos, sobre todo las noches de los fines de semana. Las cámaras continuarán operativas, según Cultura, donde se desconoce si se volverá a contar con los servicios de los dos operarios.
Los dos vigilantes se turnaban para atender a los visitantes y custodiar la fortaleza, en la que ahora, una vez finalizado el contrato de ambos, vuelve a instaurarse el horario antiguo. El alcalde de Monterrei, José Luis Suárez Conde, entiende que los dos trabajadores son necesarios para prestar un buen servicio a los turistas y espera que les vuelva a ser renovado el contrato laboral a principios de año o, al menos, cara el verano que es cuando aumentan las visitas.
CÁMARA DE SEGURIDAD
La contratación de los dos vigilantes jurados se llevó a cabo tras una mejora de las instalaciones que incluyó la instalación de cámaras de seguridad en puntos estratégicos de la fortaleza para evitar los actos vandálicos, sobre todo las noches de los fines de semana. Las cámaras continuarán operativas, según Cultura, donde se desconoce si se volverá a contar con los servicios de los dos operarios.
