Los forenses trabajamos en los sótanos, solos, pasamos el año en un laboratorio y es bueno que nos reunamos para aprender del trabajo que realizan tus compañeros'. Éste es uno de los objetivos, según el director de la única Unidad de Antropología Forense de Galicia (en España hay otras dos), Fernando Serrulla, dentro de la quinta sesión científica de la Asociación Española de Antropología y Odontología Forense, que reunión en Verín a 94 médicos forenses españoles, portugueses e ingleses.
Entre los asistentes está el titular de Medicina Legal y Forense en la Universidad del País Vasco, Francisco Etxeberría, que fue quien descartó que los restos óseos hallados en la finca Las Quemadillas (Córdoba) fuesen de animales como sostenía en un principio la forense policial, Josefina Lamas.
Etxeberría recordaba ayer que fue fácil, tras realizar los primeros análisis, demostrar que los huesos pertenecían a niños, lo que sirvió a la Policía para detener e incriminar a José Bretón (está siendo enjuiciado estos días) por haber quemado en el citado lugar a sus hijos, Ruth y José.
El antropólogo vasco no reprochó nada del trabajo realizado por la forense policial. Es más, considera que la 'controversia es buena para la resolución de cualquier proceso o caso', dijo, recordando que una de sus ponencias en Verín giraría sobre controversias entre los profesionales a la hora de analizar aspectos de un mismo caso.
Además de Etxeberría, en la sesión científica, que incluye una treintena de ponencias, participan otros cuatro forenses que trabajaron en el caso Bretón: Enrique Dorado y José Antonio Sánchez, de la Universidad Complutense de Madrid; Amparo Jiménez y Teresa Cabiellas del Instituto de Toxicología Forense.
UNIFICAR CRITERIOS
Los profesionales expusieron durante la jornada sus métodos y criterios a la hora de identificar un cadáver, para lo que recurrieron en su gran mayoría a restos óseos exhumados en fosas comunes de la Guerra Civil . 'Cada uno tiene su forma de trabajar para comprobar la talla, edad y sexo', explicó Fernando Serrulla, promotor del congreso que se desarrolla en Verín
A partir de ahora, los antropólogos forenses dispondrán de un manual para unificar criterios. El volumen es fruto de la experiencia de 15 profesionales durante los últimos cinco años. La jornada de ayer finalizó con una cena en el castillo de Monterrei y una presentación de los vinos de la comarca.
Etxeberría recordaba ayer que fue fácil, tras realizar los primeros análisis, demostrar que los huesos pertenecían a niños, lo que sirvió a la Policía para detener e incriminar a José Bretón (está siendo enjuiciado estos días) por haber quemado en el citado lugar a sus hijos, Ruth y José.
El antropólogo vasco no reprochó nada del trabajo realizado por la forense policial. Es más, considera que la 'controversia es buena para la resolución de cualquier proceso o caso', dijo, recordando que una de sus ponencias en Verín giraría sobre controversias entre los profesionales a la hora de analizar aspectos de un mismo caso.
Además de Etxeberría, en la sesión científica, que incluye una treintena de ponencias, participan otros cuatro forenses que trabajaron en el caso Bretón: Enrique Dorado y José Antonio Sánchez, de la Universidad Complutense de Madrid; Amparo Jiménez y Teresa Cabiellas del Instituto de Toxicología Forense.
UNIFICAR CRITERIOS
Los profesionales expusieron durante la jornada sus métodos y criterios a la hora de identificar un cadáver, para lo que recurrieron en su gran mayoría a restos óseos exhumados en fosas comunes de la Guerra Civil . 'Cada uno tiene su forma de trabajar para comprobar la talla, edad y sexo', explicó Fernando Serrulla, promotor del congreso que se desarrolla en Verín
A partir de ahora, los antropólogos forenses dispondrán de un manual para unificar criterios. El volumen es fruto de la experiencia de 15 profesionales durante los últimos cinco años. La jornada de ayer finalizó con una cena en el castillo de Monterrei y una presentación de los vinos de la comarca.
