Fernando Rueda: "Cuento lo que muchos no querían mostrar del Servicio de Inteligencia"

El periodista y escritor Fernando Rueda (Madrid, 1960) presentará este viernes, a las 19,30 horas, en la Biblioteca Municipal de Verín, su obra “Al servicio de su majestad”. Rueda está definido como uno de los comunicadores que más sabe sobre el mundo de los espías y el Centro Nacional de Inteligencia (CNI). ¿De qué trata “Al servicio de su majestad”? Es una historia de la relación de la monarquía española con el servicio secreto. Yo sabía que era una relación extraña, pero realmente es fantástico pues muestra como el poder en general tiene una serie de herramientas para poder perpetuarse y solucionar sus problemas. Lo que hice en el libro fue investigar su relación. ¿Qué lo trae hasta Verín? Me hace ilusión estar en Verín. Había oido hablar de este lugar, pero no sabía nada de Verín. Cuando me llamaron de la Biblioteca y me hicieron la oferta de presentar el libro y hablar de espías no lo dudé. Normalmente, con las editoriales vas a ciudades y haces eventos grandes, el que me llamaran de Verín, una pequeña localidad gallega, y ver que les hacía mucha ilusión que me acercara, pues más ilusión me hizo a mí. Es realmente, de todos los actos que he hecho, uno de los lugares que más ilusión me hace. ¿Por qué lo consideran uno de los periodistas que más sabe de espionaje? Siempre me gustó la novela de espionaje. Cuando empecé a trabajar en los 80, en aquellos años el servicio secreto era un servicio militar, entonces empecé a buscar en un momento en el que no se podía informar porque esto era absolutamente cerrado. Conseguía abrir una ventana a todo el mundo al escribir el primer libro sobre el servicio secreto en España, “La Casa”, en 1993. Desde entonces dediqué una parte importante de mi vida profesional a contar lo que muchos no querían que se supiera sobre el Servicio Nacional de Inteligencia. ¿Cómo cree que está avanzando este mundo? Cuando comencé a investigar el servicio secreto era un servicio en el que casi no había mujeres ni civiles, tampoco tenían presencia en el extranjero. Esto fue avanzando y modernizándose, llegando a convertirse a día de hoy en uno de los servicios secretos occidentales con mujeres, civiles y 50 delegaciones en el extranjero. Es un servicio que era prescindible y que ahora tiene una enorme influencia en España y en todo el mundo. Además de esta faceta, también es profesor de universidad… Sí, doy clase en la Universidad Villanueva, es algo que me acompañó toda la vida. Imparto periodismo de investigación. Una de las cosas que más me gustan después del periodismo y la investigación es poder enseñar a los alumnos. Hago muchas cosas: radio, televisión, prensa, libros, clases, pero en realidad es todo parte de lo mismo. ¿Con qué faceta se quedaría? Me defino como un contador de historias. Mientras yo pueda contar historias me da igual. Yo cuando escribo, cuento historias, cuando estoy en medios de comunicación también, y en la universidad les muestro historias a los alumnos. Eso es lo que realmente me hace feliz, da igual el medio. Incluso a Verín voy a contar una historia. ¿Cómo está hoy el periodismo? Nos tenemos que dedicar más a controlar el poder, contar historias y la verdad. Tenemos que dejarnos de ejercer la militancia.