El centro de la Asociación de Familiares y Enfermos Mentales de Verín ha puesto en marcha un taller de horticultura con 300 metros cuadrados que consta de una parcela y un invernadero de cultivos de huerta (patatas, ajos, cebollas, zanahorias, tomates e, incluso, melones) y plantas aromáticas y medicinales para acercar a seis usuarios al mundo laboral y como terapia ocupacional (ayuda a mejorar la autoestima y mejora la sintomatología negativa de las personas con esquizofrenia). La producción será comercializada.
Seis de los nueve usuarios de Morea en Verín (Asociación de Familiares y Enfermos Mentales) se afanan en una nueva actividad ocupacional, la horticultura. El centro ha puesto en marcha un taller, con financiación de la Obra Social de Caixa Galicia, que consta de una parcela y un invernadero de 300 metros cuadrados con cultivos de huerta (patatas, ajos, cebollas, zanahorias, tomates, repollos, calabacines e, incluso, melones). Además, destina un apartado a plantas ornamentales, aromáticas y medicinales (salvia, melisa, valeriana, menta, orégano y perejil, ente otras muchas).
El objetivo es brindar a las personas que padecen esquizofrenia una actividad prelaboral, que sirva de acercamiento al mundo del empleo (que aprendan a manejar herramientas y a moverse en una cadena productiva) pero, al mismo tiempo, es una terapia ocupacional.
Los responsables del centro afirman que con la horticultura ayuda a mejorar la capacidad laboral de los usuarios (concretamente la rutina del trabajo, la constancia, el cumplimiento de horarios, la adquisición de una responsabilidad y el trabajo en equipo). Además, eleva la autoestima, la integración en la comunidad, las habilidades sociales y palía la sintomatología negativa de la esquizofrenia (la parte que no puede controlar la medicación como es la falta de motivación, iniciativa y de atención).
La producción será comercializada en tiendas y fruterías de Verín, aunque no se descarta un pequeño puesto en la feria. Es la primera cosecha y no sabemos la cantidad que vamos a recolectar. Estamos ilusionados, apunta el director, Jorge Conde.
Los enfermos no son personas agresivas con un tratamiento
Jorge Conde es el psicólogo director de Morea en Verín desde hace cinco meses. Es de Ourense y antes estuvo en el centro de A Peroxa y puso en marcha los de O Barco, A Peroxa y Lalín (Pontevedra).
¿Cuáles son los objetivos de la asociación? Son mejorar la calidad de vida de las familias y los enfermos; reivindicar medios para atender a las personas y sensibilizar a la población sobre las enfermedades mentales. Muchas veces las falta de información crea ideas equivocadas, prejuicios y estigmas que hay que romper. Debería haber más solidaridad social, no tanto de tipo económico, como humano.
¿La esquizofrenia se vincula a la agresividad? Sobre el tema tabú de la agresividad, puedo decir que no son personas agresivas. Hay más casos y noticias de gente sana violenta, por ejemplo que pegan o matan a las mujeres. Cuando una persona con esquizofrenia comete un acto violento se produce siempre porque no recibía una atención o tratamiento. Es más, en general, tienden a ser personas pacíficas y retraídas.
¿Cuál es la estadística de esta patología en Verín? Se calcula que la padece un uno por ciento de la población en el mundo y, en Verín, puede haber más de un centenar de casos. Sin embargo, los afectados suelen estar en casa, no usan los recursos que hay de ayuda. Nuestro centro lleva funcionando 10 años.
El objetivo es brindar a las personas que padecen esquizofrenia una actividad prelaboral, que sirva de acercamiento al mundo del empleo (que aprendan a manejar herramientas y a moverse en una cadena productiva) pero, al mismo tiempo, es una terapia ocupacional.
Los responsables del centro afirman que con la horticultura ayuda a mejorar la capacidad laboral de los usuarios (concretamente la rutina del trabajo, la constancia, el cumplimiento de horarios, la adquisición de una responsabilidad y el trabajo en equipo). Además, eleva la autoestima, la integración en la comunidad, las habilidades sociales y palía la sintomatología negativa de la esquizofrenia (la parte que no puede controlar la medicación como es la falta de motivación, iniciativa y de atención).
La producción será comercializada en tiendas y fruterías de Verín, aunque no se descarta un pequeño puesto en la feria. Es la primera cosecha y no sabemos la cantidad que vamos a recolectar. Estamos ilusionados, apunta el director, Jorge Conde.
Los enfermos no son personas agresivas con un tratamiento
Jorge Conde es el psicólogo director de Morea en Verín desde hace cinco meses. Es de Ourense y antes estuvo en el centro de A Peroxa y puso en marcha los de O Barco, A Peroxa y Lalín (Pontevedra).
¿Cuáles son los objetivos de la asociación? Son mejorar la calidad de vida de las familias y los enfermos; reivindicar medios para atender a las personas y sensibilizar a la población sobre las enfermedades mentales. Muchas veces las falta de información crea ideas equivocadas, prejuicios y estigmas que hay que romper. Debería haber más solidaridad social, no tanto de tipo económico, como humano.
¿La esquizofrenia se vincula a la agresividad? Sobre el tema tabú de la agresividad, puedo decir que no son personas agresivas. Hay más casos y noticias de gente sana violenta, por ejemplo que pegan o matan a las mujeres. Cuando una persona con esquizofrenia comete un acto violento se produce siempre porque no recibía una atención o tratamiento. Es más, en general, tienden a ser personas pacíficas y retraídas.
¿Cuál es la estadística de esta patología en Verín? Se calcula que la padece un uno por ciento de la población en el mundo y, en Verín, puede haber más de un centenar de casos. Sin embargo, los afectados suelen estar en casa, no usan los recursos que hay de ayuda. Nuestro centro lleva funcionando 10 años.
