Por contra, intervención, arquitecto y oposición expresan dudas sobre el procedimiento seguido
La aprobación de la modificación puntual que reconduce la alineación en la calle Lisa está generando un debate de conceptos urbanísticos que ha vuelto a enfrentar al grupo de gobierno y a la oposición de manera pública. Mientras el Ejecutivo local insiste en la necesidad de llevar a efecto, además de esa variación en el planeamiento urbano de la villa, la demolición del edificio de la óptica y la ajustada decisión de indemnizar al titular de ese negocio, oposición y el equipo técnico del concello aprecian ciertas dudas en el procedimiento.
La primera de ellas parte del interventor municipal, quien recomienda claramente que "por razones de simple prudencia, hubiese sido recomendable aguardar a que se cumplan los trámites necesarios para la aprobación definitiva del texto y posterior ratificación del convenio urbanístico", antes de haber satisfecho más de 90 mil euros en indemnizaciones. Por contra, el alcalde justifica esa decisión en que "si el propietario decide presentar un proyecto urbanístico antes de llegar a ese acuerdo, como la línea de edificabilidad invade la calle, podría levantar un edificio siguiendo el actual diseño de la vieja óptica".
La segunda objeción se plantea con motivo de la demolición no solo del edificio del viejo establecimiento, sino de otra construcción "singular", como así la califica Jiménez Morán, quien sostiene que dicha propiedad "está sujeta a especial protección por parte de Patrimonio, como así también el propio arquitecto municipal lo considera, quien en su informe del 27 de octubre dice literalmente que "existen claros indicios de que ese edificio puede ser merecedor de protección patrimonial", apunta.
Posibilidad que el alcalde deshecha y señala que "esa construcción estaba protexida no plan do casco antiguo que foi anulado pola xustiza, e no vixente planeamento da vila, aprobado no 2012, non figura coma un ben inventariado de especial protección patrimonial", concluye el regidor.
