Los vecinos de Infesta (Monterrei) celebraron ayer por todo lo alto la reapertura de la iglesia del pueblo, después de las obras de reconstrucción del templo, que resultó completamente calcinado por uno de los incendios forestales que asolaron la comarca en el 2005. Una misa, presidida por el obispo, y una pequeña fiesta a base de pinchos sirvió para la inauguración, a la que acudieron políticos locales y los delegados de Cultura y Vivenda. A igrexa volveu a nacer despois da desgracia que sufriu, dijeron los fieles.
Fue un día lluvioso, pero muy especial. Los vecinos de Infesta (Monterrei) celebraron ayer la reapertura de la iglesia del pueblo, después de unas obras de reconstrucción acometidas tras ser destruida por uno de los incendios forestales que devastaron la comarca en el 2005.
El templo, que data del siglo XVIII (aunque también guarda restos románicos) fue inaugurado con una misa presidida por el obispo y una pequeña fiesta a base de pinchos a la que acudieron los delegados de Cultura y Vivenda, Xosé Carlos Sierra y Antucho Espinosa, respectivamente; el director xeral de Montes, Alberte Blanco, y el alcalde de Monterrei, José Luis Suárez Conde.
Sierra dijo que las obras costaron algo más de 250.000 euros de los que 90.000 fueron sufragados por Cultura y, el resto, por la Consellería de Innovación e Industria (a través de la Sociedade do Xacobeo). Además, recordó que durante las obras fueron descubiertas dos pinturas murales bajo la cal de una pared que, ahora, serán restauradas.
Pinturas
Son do Renacemento ou do Barroco, está por determinar. A iconografía, ata que se restaure de todo, non se poderá identificar. Y se mostró muy satisfecho de la rehabilitación ya que o pobo sufriu unha desgracia e, agora, recupera a súa igrexa.
Para los vecinos, recobrar su templo supuso más que una alegría, a igrexa volve a nacer. Cando ocurriu o incendio pensábamos que non sería posible que resucitase, pero gracias a Dios a temos de novo con nós, comentaba una mujer del pueblo, mientras que otros apuntaban que levamos un grande disgusto cando ocurriu.
Ahora, podrán pasar página y olvidar uno de los capítulos más tristes del pueblo pues aínda se nos saltan as lágrimas cando recordamos cómo quedou a igrexa tralo incendio. As chamas se levaron todo, incluso os santos, relataban.
Los sacerdotes que oficiaron la misa valoraron que la recuperación no hubiera sido posible sin la tenacidad que los vecinos manifestaron para solicitar ante las administraciones la reconstrucción y, sobre todo, el cariño que demostraron hacia su iglesia.
El templo, que data del siglo XVIII (aunque también guarda restos románicos) fue inaugurado con una misa presidida por el obispo y una pequeña fiesta a base de pinchos a la que acudieron los delegados de Cultura y Vivenda, Xosé Carlos Sierra y Antucho Espinosa, respectivamente; el director xeral de Montes, Alberte Blanco, y el alcalde de Monterrei, José Luis Suárez Conde.
Sierra dijo que las obras costaron algo más de 250.000 euros de los que 90.000 fueron sufragados por Cultura y, el resto, por la Consellería de Innovación e Industria (a través de la Sociedade do Xacobeo). Además, recordó que durante las obras fueron descubiertas dos pinturas murales bajo la cal de una pared que, ahora, serán restauradas.
Pinturas
Son do Renacemento ou do Barroco, está por determinar. A iconografía, ata que se restaure de todo, non se poderá identificar. Y se mostró muy satisfecho de la rehabilitación ya que o pobo sufriu unha desgracia e, agora, recupera a súa igrexa.
Para los vecinos, recobrar su templo supuso más que una alegría, a igrexa volve a nacer. Cando ocurriu o incendio pensábamos que non sería posible que resucitase, pero gracias a Dios a temos de novo con nós, comentaba una mujer del pueblo, mientras que otros apuntaban que levamos un grande disgusto cando ocurriu.
Ahora, podrán pasar página y olvidar uno de los capítulos más tristes del pueblo pues aínda se nos saltan as lágrimas cando recordamos cómo quedou a igrexa tralo incendio. As chamas se levaron todo, incluso os santos, relataban.
Los sacerdotes que oficiaron la misa valoraron que la recuperación no hubiera sido posible sin la tenacidad que los vecinos manifestaron para solicitar ante las administraciones la reconstrucción y, sobre todo, el cariño que demostraron hacia su iglesia.
