Según consta en la denuncia formulada, a la familia se le impidió acceder a la sala con una botella de agua y la comida debidamente pesada, medida y dividida en raciones.
Un matrimonio de Verín presentó el pasado día 5 una reclamación ante el Instituto Galego de Consumo tras vérsele impedida la entrada a una sala de cine con la alimentación y bebida específica para su hijo diabético y celiaco.
Según consta en la denuncia formulada, a la familia se le impidió acceder a la sala con una botella de agua y la comida debidamente pesada, medida y dividida en raciones. También afirma el matrimonio afectado que incluso "en un primer momento nos impedían entrar con los aparatos necesarios para controlar la enfermedad de nuestro hijo".
La razón esgrimida tanto por un empleado como, posteriormente, por el encargado del establecimiento fue, según se recoge en la hoja de reclamación, "que se trata de una norma de régimen interno y que si queríamos comida o bebida, la tienen en el establecimiento". El matrimonio afirma que "esa comida está sin etiquetar ni detallar los ingredientes y su porcentaje de hidratos de carbono, algo que resulta imprescindible para suministrar la oportuna cantidad de insulina", refirieron.
