“Me inspira la alegría y tristezas de la vida”

Eduardo Atanes Álvarez (Foto: A.R.)
Eduardo Atanes, un poeta de Cualedro afincado en Verín, presentará mañana, 2 de agosto, su segundo libro de poemas 'O sentir dos adentros' en la Casa da Cultura verinense. El joven poeta, al que la vida le jugó una mala pasada cuando apenas había cumplido 18 años obligándole a desplazarse en silla de ruedas, se muestra ilusionado con su nueva obra, en la que refleja sus sentimientos más íntimos, su alegría, tristeza y soledad. El poemario es todo un canto al amor y a la vida.
¿El año pasado publicó la obra “Poemas de unha alma, vida e dun corazón'. Ahora ya va a presentar otra, ¿en que se inspira para escribir?
En la vida, en los fracasos y alegrías que me dio la vida, que llevo vivido. En todo lo que me pasa por la cabeza.

¿Y el mejor momento para confeccionar los poemas?
Por la mañana. En esas noches que no duermes, les das vueltas a todo, te quedas con la idea y por la mañana la escribir. Por la mañana es cuando me gusta escribir, reflejar todo lo que te queda de una historia. Ya comencé a trabajar en un tercer libro, la idea ya está en marcha.

¿Con qué se encontrará un lector al abrir su libro?
Con una poesía de verdad y de calle, que la puede entender cualquiera. Creo que es fruto de muchas realidades, como la vida misma. Hace poco, un conocido, tras leer el libro, me remitió una carta para decirme que eran unos poemas como los de antes, de nuestros antepasados, que refleja las desgracias y el desamor.

¿Siempre escribe en gallego, para cuando en castellano?
Me siento identificado con el gallego. Ya pensé en traducir algunos de los poemas, pero la traducción es imposible. Con mi forma de escribir, o lo haces en castellano o en gallego. Pero que conste que no descarto hacerlo también en castellano.

¿Cuándo se dio cuenta de que tenía alma de poeta?
Con el fallecimiento de mi padre, eso fue lo que me impulsó a escribir y me alegro, porque comenzó con bastantes años y esto me permite contar historias de la vida que ya he vivido. Tener mucha más experiencia a la hora de reflejar todo lo que siento. Si empiezas a escribir siendo niño tienes que madurar mucho para llegar a lo que quiero dar a conocer.

Te puede interesar