El Juzgado de Instrucción de Verín será el encargado de esclarecer qué pasó con el proyecto de reforestación con árboles autóctonos de 50 hectáreas de terreno (todo la superficie correspondiente a fincas particulares) en la localidad de Queirugás (Verín) para que las obras estén a día de hoy paralizadas y a los vecinos les fueran concedidas subvenciones (entre 3.000 y 7.000 euros) por parte de Medio Rural sin haberlas solicitado, además de atribuirles terrenos que no son de su titularidad, sino de otro vecino del pueblo.
El juzgado admitió a trámite una denuncia de los vecinos por falsedad documental, después de que éstos detectarán el pasado mes de mayo que en el expediente de reforestación declaraciones juradas suyas acreditando determinada superficie, que los afectados dicen no haber firmado.
La reforestación la solicitó en el 2009 el pedáneo del pueblo, Francisco Guerra, que declinó hablar sobre el tema, y las obras fueron adjudicadas a la empresa Enxeñaria Medioambiental H2O, con sede en Lugo, que paralizó las obras a la espera de que el juzgado, según su gerente César Acevedo, aclare las presuntas irregularidades.
La repoblación de las fincas con árboles autóctonos tenía como objetivo evitar que se produjeran futuros incendios forestales, dado que las 50 hectáreas estaban improductivas y cubiertas de maleza. La iniciativa contó inicialmente con el visto bueno de todos los vecinos. El problema surgió el pasado mes de mayo al recibir los vecinos cartas de Medio Rural adjudicándoles una superficie que no es de su propiedad y una subvención para plantar los árboles que no habían solicitado.
Acto seguido, los vecinos se desplazaron a la delegación de la Xunta en Ourense con el objetivo de revisar el expediente y comprobaron que llevaba sus firmas, presuntamente falsificadas. El juez solicitó el expediente a Medio Rural, donde reconocen posibles irregularidades y aseguran que la documentación ya está en Fiscalía.
La reforestación la solicitó en el 2009 el pedáneo del pueblo, Francisco Guerra, que declinó hablar sobre el tema, y las obras fueron adjudicadas a la empresa Enxeñaria Medioambiental H2O, con sede en Lugo, que paralizó las obras a la espera de que el juzgado, según su gerente César Acevedo, aclare las presuntas irregularidades.
La repoblación de las fincas con árboles autóctonos tenía como objetivo evitar que se produjeran futuros incendios forestales, dado que las 50 hectáreas estaban improductivas y cubiertas de maleza. La iniciativa contó inicialmente con el visto bueno de todos los vecinos. El problema surgió el pasado mes de mayo al recibir los vecinos cartas de Medio Rural adjudicándoles una superficie que no es de su propiedad y una subvención para plantar los árboles que no habían solicitado.
Acto seguido, los vecinos se desplazaron a la delegación de la Xunta en Ourense con el objetivo de revisar el expediente y comprobaron que llevaba sus firmas, presuntamente falsificadas. El juez solicitó el expediente a Medio Rural, donde reconocen posibles irregularidades y aseguran que la documentación ya está en Fiscalía.
