La Corporación decide resolver por impago el contrato que tenía firmado con una empresa
El Concello de Verín está comenzando a recuperar bienes y explotaciones para su gestión municipal, aunque sólo sea de manera temporal. A las ya conocidas del servicio regulado de aparcamiento y la solicitada judicialmente por el concurso de acreedores de la concesionaria del parking subterráneo, se sumará la antigua lonja agropecuaria, que estaba siendo explotada en régimen de concesión por la empresa Pazo de Carregal, un restaurante que se encuentra en situación de concurso de acreedores.
Fue precisamente el impago del canon previsto en el expediente administrativo que cedió su uso, el que ha motivado que toda la corporación municipal, por unanimidad, reclame la reversión de la explotación de un edificio público que presenta externamente unas condiciones lamentables.
La resolución, tomada en el pleno extraordinario del pasado jueves, ofrece un plazo de diez días la empresa concesionaria para presentar alegaciones. Precisamente, en esa sesión plenaria, el popular Cástor Gago añadió un par de peticiones a la moción del grupo de gobierno.
INFORME TÉCNICO
Solicitó que técnicos municipales realicen un informe de los daños originados al patrimonio público y que se dote de mayor protección policial a esa instalación, pues al "tratarse de una instalación en desuso siempre pueden registrarse actos de carácter vandálico".
El edificio de la lonja cierra así un histórico periodo de prestación de servicios que nunca llegaron a cuajar. Su primera finalidad, como escaparate de productos agrícolas, tuvo escaso éxito por la escasez de productores que decidieran ofrecer los resultados de sus huertas a la primera de las compañías que había obtenido la concesión para su explotación como merca- do agrícola.
Más tarde llegó el novedoso proyecto del restaurante que tenía hasta ahora la concesión, que aunque prometía por la dimensión nacional que habían adquirido los productos que allí se elaboraban, acabó por entrar en concurso de acreedores.
