Durante los nueve días de la VIII edición del Festival Internacional de Cortos (FIC) Vía XIV de Verín pasaron por el Auditorio de Verín -epicentro del festival- y otros espacios de la villa con actividades puntuales unas 2.500 personas. Estas participaron en las actividades propuestas al amparo de la agenda del certamen y en el visionado de cortos presentados a concurso dentro de las diferentes categorías oficiales. Además, 100 personas a mayores siguieron la gala de clausura y entrega de premios de manera online.
Las actividades más exitosas este año han sido el pase que Pepe Viyuela ofreció sobre su obra "Encerrona", que colgó el cartel de completo llenando las 350 butacas del recinto, y también la actividad infantil "Nos vemos en el futuro". Esta última, dirigida por la narradora oral Raquel Queizás, invitó a más de 500 niños de seis centros educativos de la comarca a sumergirse en la magia del cine a través del hilo conductor de la ciencia ficción y programó una serie de cortos específicamente orientada para la infancia.
La práctica totalidad de las actividades paralelas de carácter profesional -talleres de diversas temáticas- completó su capacidad. También fueron particularmente populares las diferentes catas y degustaciones que se celebraron, tanto de vinos de la DO Monterrei como de cervezas artesanas.
Desde la organización del festival también salientan la gran acogida que tuvo la actuación de Caspervek en la Plaza García Barbón. Este grupo musicalizó en directo algunos de los cortos más representativos del cine mudo, llegando a reunir a unas 200 personas en la jornada.
Como ocurre cada año, los diferentes agentes del tejido socioeconómico de Verín se implicaron activamente en la iniciativa. Empresarios, comerciantes y hosteleros secundaron diferentes actividades paralelas promovidas por la organización del certamen promoviendo, por ejemplo, la decoración de diferentes escaparates comerciales con motivos de cine, sorteando entradas dobles para el espectáculo de Pepe Viyuela o elaborando tapas con "sabor a cine" durante el Pincho Xoves.
Tras culminar la octava edición del Vía XIV, la organización hace balance y no quieren olvidarse de agradecer la colaboración con el certamen de todo el sector socioeconómico de la villa y al Concello de Verín. "Entre todos estamos haciendo un Verín más vivo, más dinámico, en el que la cinematografía y la cultura ocupan un papel central", anota Carlos Montero, director del FIC. "Diferentes directores de cortos presentados a concursos se mostraron gratamente sorprendidos con lo que aquí se encontraron, con nuestro territorio, con nuestros vinos y con nuestro patrimonio y nos aseguraron que volverían", añade, orgullo de lograr a través del Festival atraer a visitantes: "El FIC también se trata de eso, de funcionar como polo para la atracción turística".
