En Verín continúa la fiesta y los entroideiros resisten tras cinco días sin descanso. El municipio celebró el Luns Fareleiro en la Praza Maior, una cita donde los protagonistas fueron los más pequeños, quienes acudieron al epicentro de la fiesta con sus mejores galas: disfraces a todo color.
El Concello de Verín preparó por la tarde una serie de actividades para los niños: juegos populares y el obradoiro “Circo” en la Praza Maior y manualidades infantiles en la Praza da Mercé. Así, decenas de niños -y no tan pequeños- disfrutaron de una jornada cargada de ilusión y diversión.
Ya a media tarde, paralelo a las actividades infantiles, se celebró la “fariñada”. La Praza Maior se tiñó de blanco y jóvenes y mayores comenzaron una “guerra” de harina. Todo aquel que se acercó a la zona acabó con la cara blanca. Y es que los entroideiros exprimieron al máximo la cita tras un año en el que no se pudo lanzar harina al aire.
Y por supuesto, como no podía ser de otra manera, las charangas amenizaron toda la jornada: de mañana Los Támega y Jalacticos, y por la tarde A Noria, Jalacticos y Os Monifates. Todos ellos, en diferentes puntos de la villa para no aglomerar a mucha gente, hicieron bailar y cantar a los entroideiros, quienes reservan fuerzas para disfrutar de la última cita de Entroido en Verín.
Este martes la “troula” continuará en la villa, los disfraces lucirán y la música volverá a ser la protagonista. Ya a la noche, los verineses exprimirán el tiempo al máximo para despedirse de “la mejor época del año” -así la califican los habitantes de la villa del Támega- para los entroideiros de corazón.
