La Consellería alega que la instalación de las barreras para detener el agua secaría tramos del río

Medio Ambiente prohibió la represa para el baño en Pazos

La playa fluvial. El río discurre libre por la zona en que se solían colocar las compuertas. (Foto: A. R.)
Los vecinos de Pazos (Verín) no pueden bañarse este verano en su habitual playa fluvial del río Támega, situada en el área de recreo y campo de la fiesta de la localidad. La Consellería de Medio Ambiente no autorizó la instalación de barreras para retener el agua y acondicionar la zona para el baño alegando que la represa dejaría varios tramos del río sin agua, secos, con el consiguiente daño para la flora y la fauna.
La denegación se produjo después de que los agentes fluviales de la Confederación Hidrográfica del Duero y del Servicio de Conservación de la Naturaleza de la Guardia Civil (Seprona) controlaran todas las zonas acondicionadas para el baño que hay en los ríos Támega y Búbal. En veranos anteriores, dentro del municipio de Verín, se instalaban tres represas para detener el agua, una en Tintores, otra en el propio casco urbano de Verín y la de Pazos. Según dieron a conocer en Medio Ambiente, las tres zonas están situadas a escasa distancia unas de otras, lo que provoca que varios tramos del río, aguas abajo, queden sin agua.

El alcalde, Juan Manuel Jiménez Morán, lamenta no poder acondicionar la playa fluvial de Pazos, aunque recuerda que sí están abiertas las de Tintores y la del casco urbano, donde fue limpiado el cauce del Támega y desbrozada la maleza a lo largo de más de un kilómetro, entre las zonas de A Perguiza y A Noria para evitar incomodidades a los bañistas y facilitar el disfrute de los vecinos.

El regidor, que lleva meses reclamando en el organismo de cuenca y en la propia Consellería de Medio Ambiente una limpieza integral del río Támega, se mostró dispuesto a adecentar algunos tramos con fondos de las arcas municipales, 'pero no nos dejan', afirmó.

Los vecinos de Pazos ya presentaron quejas en la entidad local ante la falta de zona de baño, pero el Seprona mantiene bajo vigilancia la zona con el objetivo de abrir un expediente sancionador al Concello en caso de retener el agua para bañarse.

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