La renovación de las tuberías de la red de abastecimiento a lo largo de la travesía que forma la carretera N-525 en la localidad de Pazos (Verín) dejó en la mañana de ayer a los vecinos sin suministro durante buena parte de la jornada.
La constructora cortó el agua para realizar nuevas conexiones entre las tuberías que cruzan por las diferentes calles.
La obra la promueve el Concello de Verín con el objetivo de poner fin a los sucesivos cortes que venía sufriendo el vecindario a causa de las roturas, al ser las canalizaciones de fibrocemento y tener más de 40 años, según el alcalde, Juan Manuel Jiménez Morán.
Los trabajos mantienen vallados los arcenes y aceras en ambas márgenes de la citada nacional y varias señales informan a los conductores de las obras para que reduzcan la velocidad a 40 kilómetros a la hora y evitar posibles accidentes.
