El recinto, cedido al Concello, acogerá una exposición del artista verinense Fernando Barreira
El colegio Mercedarios de Verín abrirá su claustro al público como sala de exposiciones temporal el primer fin de semana del mes de abril, coincidiendo con la celebración de la remozada Feria del Lázaro, que este año incorpora importantes novedades a su programación. Tanto así, que estarán perfectamente diferenciadas cada una de las cuatro vertientes que en esta edición se han planteado. En el pabellón polideportivo estará ubicada Agroverín, como así se ha denominado a la parte que estará íntegramente destinada a incorporar las principales novedades tecnológicas del sector primario. Los propios organizadores confirmaron que el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, tiene sobre su mesa la invitación para ser él quien la inaugure de manera oficial.
Sin embargo, la plaza de la Merced será el verdadero epicentro del resto del certamen ferial. Allí está previsto instalar las casetas que albergarán la primera edición de la feria del libro de la villa, en uno de los laterales, y en el otro las correspondientes a la muestra de artesanía que también está calendada.
Sin embargo, , lo más destacado de este evento será, sin duda, la apertura al público del claustro -sus dos plantas- del colegio Mercedarios de la villa. Ambas acogerán la primera exposición, de carácter temporal, y en este caso, del artista local Fernando Barreira. La intención del grupo de gobierno no es otra que convertir a ese espacio en el primer museo de la villa. Para ello, prepara ya los proyectos arquitectónico y de seguridad. No obstante, como así advierten fuentes municipales, "no se desarrollará como museo con carácter permanente hasta que no se dispongan de los fondos necesarios para su sostenimiento. Por ahora, esta exposición será una experiencia piloto que nos permitará comprobar la aceptación que podría tener entre el público verinense un espacio museístico estable".
Los hosteleros presentan su oferta
A la feria del libro, la de artesanía y la puramente agrícola, se sumará, como en sus últimas ediciones, el componente gastronómico. Ayer por la tarde, una nutrida representación de la asociación de hosteleros de la villa se reunieron con la organización para presentar su oferta culinaria, centrada, como en anteriores convocatorias, en dos productos, el cabrito para los paladares más próximos, y el bacalao, con el firme propósito de convocar a los vecinos portugueses a llenar las calles de Verín, al igual que ocurría décadas atrás cuando el casco urbano se poblaba de autobuses llegados desde el otro lado de la frontera de Feces.
La gastronomía cierra así el cuarto de los pilares sobre los que se sustentará esta renovada feria del Lázaro del mes de abril, que tendrá lugar los días 1 y 2.
