Susana Prieto

El musgo tomó forma de gitana, músicos y pescadores en la Alameda verinense

Un pescador sentando en una balsa.(Foto: Xesús Fariñas)
Gitanas despachando frutas, pescadores, ‘cruceiros’, mujeres, carros y músicos, fueron las representaciones hechas a base de musgo, flores y hojas que lucieron en la Alameda de Verín duran te el Día de los Maios, una jornada en la que también los escolares repartieron las tradicionales coplas. Además, actuó la Banda de Gaitas, hubo juegos populares y degustación de pulpo.
La Alameda de Verín se convirtió en un retablo de representaciones artísticas elaboradas a base de musgo, flores, hojas y otros elementos naturales como gitanas despachando frutas, pescadores, ‘cruceiros’, mujeres, carros y hasta un músico con el atril para la partitura. Participaron dos colegios, el ‘Amaro Refojo’ y ‘Castro de Baroncelli’, además de las asociaciones ‘Verinense de Amigos da Música’, ‘Sons do mestremiro’, ‘Airiños da Terra’, ‘Los lachos’, ‘Chavorrí’, ‘Movimiento Junior’, ‘Centro de Servicios Sociais’ y el ‘Verín Club de Fútbol’.

‘Lo más bonito es cuando se va al campo en búsqueda del musgo y las hojas, además del momento de la elaboración pues hay que echarle imaginación. Realmente, hacer un maio es algo divertido y muy creativo’, decía Eva Suárez, de la asociación ‘Chavorrí’. La exposición de los ‘maios’ estuvo acompañada de la música de la Banda de Gaitas de Verín, que congregó a un nutrido grupo de vecinos para escuchar el concierto. Además, durante toda la mañana se desarrollaron dos campeonatos de petanca y chave, juegos populares que cuentan con afición en la villa.

Participación

El concejal de Festejos, Víctor Baladrón, y el encargado de la programación, José Montesinos, dieron a conocer que, este año, descendió la participación de los colegios debido al ‘puente’ festivo, pero destacaron la calidad de las representaciones y el buen tiempo, que favoreció la con currencia de público. También, recordaron que los ‘maios’ fueron recuperados hace 50 años por Enrique Gómez Pato y que ‘no son competitivos, no hay premios, aunque se incentiva la participación de los vecinos y colectivos’.

La tradición se cumplió al milímetro y no faltó el reparto de coplas por parte de escolares y asociaciones en las que se realizaron con humor críticas de la vida política y la actualidad, además de rendir un cántico a la primavera: ‘Maio, maio, maio verdoso e o mes máis florido e o mes máis fermoso’ (rezaba una de ellas).

La celebración contó con un apartado gastronómico a base de pulpo cuya ración no fue gratuita pero sí el pan (que financió el Concello), el vino (aportado por el Consello Regulador) y el agua (donada por la planta de Sousas).

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