El nuevo reglamento del Consello Regulador de la Denominación de Origen Monterrei amplía sus límites geográficos con la incorporación de 310 hectáreas de Riós y Vilardevós (pasa de 720 a 928), incluye la posibilidad de hacer vinos de crianza, reserva y postre (dulces) y amplía el listado de variedades con albariño y loureira (blancas) y caíño y sousón (tintas), entre otras. Además, determina parámetros de acidez y reduce en 1.000 kilos la producción de uva por hectárea (10.000 en tintas y 11.000 en blancas).
El presidente del Consello Regulador de Monterrei entregó a Medio Rural el nuevo reglamento, que deberá autorizar la consellería, que fue consensuado con bodegueros y sindicatos. El documento recoge una ampliación de los límites geográficos de la denominación de origen (hasta ahora integrada por Monterrei, Oímbra, Verín y Castrelo do Val) con la incorporación de 310 hectáreas de Riós y Vilardevós (pasa de 720 a 928).
Además, incluye la posibilidad de hacer vinos de crianza, reserva y postre (dulces) pues el anterior sólo contemplaba los jóvenes e incorpora nuevas variedades como albariño y loureira (blancas) y caíño y sousón (tintas), entre otras. Y es que, actualmente, se limitaba al godello, treixadura y dona branca (en blancos) y mencía, tempranillo (araúxa) y bastarda (en tintos).
En la provincia, sólo Valdeorras amparaba en la denominación los vinos crianza (reposados en barrica de roble un año como mínimo), no así los reserva (entre barrica y botella un envejecimiento mínimo de tres años), que los incluirá en la próxima modificación de su reglamento.
El reglamento de Monterrei también reduce la producción de uva por hectárea en 1.000 kilos en la apuesta por la calidad, de tal forma que en tintas pasa de 11.000 a 10.000 y en blancas, de 12.000 a 11.000.
Por primera vez, establece unos parámentros analíticos de acidez en función de los tipos de vinos. Una de las exigencias, por ejemplo, es que como mínimo cada botella debe llevar cuatro gramos de ácido tartárico, que es lo que da frescura y claridad a los vinos.
El presidente del Consello Regulador, Antonio Méndez, afirma que el nuevo reglamento, en caso de aprobarse, va a permitir ampliar la oferta y conquistar nuevos mercados y consumidores pues con el anterior reglamento no había la posibilidad de hacer vinos de crianza y dulces.
La vendimia va a depender de las condiciones atmosféricas
El presidente del Consello Regulador de Monterrei afirma que es pronto para hablar de la próxima vendimia. Se prevé una buena cosecha, aunque hay que decirlo con cautela pues todo dependerá de las condiciones atmosféricas, apunta. Detalla que las intensas lluvias del mes de mayo provocaron casos puntuales de mildeu, pero hay que decir que el año pasado las plagas atacaron a los viñedos y, debido a ello, los viticultores este año han estado en alerta y han tomado más medidas.
Antonio Méndez afirma que la Denominación de Origen Monterrei va por buen camino y prueba de ello es que de los cuatro premios màs importantes que se dieron en las Catas de Galicia, tres fueron para esta comarca. No hay que olvidar que la denominación es pequeña, con 22 bodegas, y que competían otras de Galicia que aglutina más de 200. Y añade que todo ello es gracias al trabajo de los viticultores y bodegueros.
Méndez recuerda también que el hecho de que se incorporen dos municipios nuevos a la denominación (Riós y Vilardevós) favorecerá el nacimiento de nuevas bodegas y, por tanto, el crecimiento de esta comarca vitivinícola.
Además, incluye la posibilidad de hacer vinos de crianza, reserva y postre (dulces) pues el anterior sólo contemplaba los jóvenes e incorpora nuevas variedades como albariño y loureira (blancas) y caíño y sousón (tintas), entre otras. Y es que, actualmente, se limitaba al godello, treixadura y dona branca (en blancos) y mencía, tempranillo (araúxa) y bastarda (en tintos).
En la provincia, sólo Valdeorras amparaba en la denominación los vinos crianza (reposados en barrica de roble un año como mínimo), no así los reserva (entre barrica y botella un envejecimiento mínimo de tres años), que los incluirá en la próxima modificación de su reglamento.
El reglamento de Monterrei también reduce la producción de uva por hectárea en 1.000 kilos en la apuesta por la calidad, de tal forma que en tintas pasa de 11.000 a 10.000 y en blancas, de 12.000 a 11.000.
Por primera vez, establece unos parámentros analíticos de acidez en función de los tipos de vinos. Una de las exigencias, por ejemplo, es que como mínimo cada botella debe llevar cuatro gramos de ácido tartárico, que es lo que da frescura y claridad a los vinos.
El presidente del Consello Regulador, Antonio Méndez, afirma que el nuevo reglamento, en caso de aprobarse, va a permitir ampliar la oferta y conquistar nuevos mercados y consumidores pues con el anterior reglamento no había la posibilidad de hacer vinos de crianza y dulces.
La vendimia va a depender de las condiciones atmosféricas
El presidente del Consello Regulador de Monterrei afirma que es pronto para hablar de la próxima vendimia. Se prevé una buena cosecha, aunque hay que decirlo con cautela pues todo dependerá de las condiciones atmosféricas, apunta. Detalla que las intensas lluvias del mes de mayo provocaron casos puntuales de mildeu, pero hay que decir que el año pasado las plagas atacaron a los viñedos y, debido a ello, los viticultores este año han estado en alerta y han tomado más medidas.
Antonio Méndez afirma que la Denominación de Origen Monterrei va por buen camino y prueba de ello es que de los cuatro premios màs importantes que se dieron en las Catas de Galicia, tres fueron para esta comarca. No hay que olvidar que la denominación es pequeña, con 22 bodegas, y que competían otras de Galicia que aglutina más de 200. Y añade que todo ello es gracias al trabajo de los viticultores y bodegueros.
Méndez recuerda también que el hecho de que se incorporen dos municipios nuevos a la denominación (Riós y Vilardevós) favorecerá el nacimiento de nuevas bodegas y, por tanto, el crecimiento de esta comarca vitivinícola.
