Verano

Los pimientos de Oímbra conquistan los paladares: "É tradición vir á feira"

photo_camera Oímbra celebra la XXV Feira do Pemento. (Vídeo y fotos: Xesús Fariñas).
El concello celebró la XXV Feira do Pemento con música y exposiciones de artesanía, coches clásicos y platos de cocina

Las ganas eran muchas. Las de disfrutar de los pimientos de Oímbra, a lo grande. El municipio celebró ayer la XXV Feira do Pemento de Oímbra, declarada de Interés Turístico de Galicia. Ese entusiasmo se plasmó en el municipio. Poco después de las 13,30 horas, los 375 kilogramos de pimientos de los que se disponía para servir se acabaron. Hubo que ir a por más. Muestra del éxito que estaba teniendo la cita tras dos años de parón por el coronavirus.

“É unha festa de visita obrigada. Nós vimos todos os anos”, contaba Sindo Salgado, vecino de Bilbao y natural de Osoño (Vilardevós), que junto a su familia no se pierde una fiesta en la comarca. “Agora comemos o pimentiño, tomamos o viño branco e logo imos a comida popular. E para facer a dixestión: a botar uns bailes”, relataba con un plato de pimientos en la mano. También Artur Carballo disfrutaba de la mañana con un plato de pimientos acompañado de una tapa de pulpo y sus amigos. “É tradición vir todos os anos á feira, xa a botabamos de menos, gústanos moito”, apuntaba Carballo, procedente de Chaves (Portugal).

Como ellos, vecinos de Oímbra, de la comarca de Monterrei, visitantes de diferentes puntos de la geografía nacional e incluso internacional disfrutaron de esa “volta á normalidade”. Así lo definió Ana Villarino, alcaldesa de Oímbra, quien vestía de verde en honor al pimiento. “Creo que non só eu tiña ganas, este ambiente que se ve amosa que a xente quería festa, feira, degustar os pementos e todos os demais produtos”, señaló Villarino mientras hacía de anfitriona con los alcaldes de la comarca y representantes de la Diputación de Ourense y la Xunta de Galicia.

Villarino mostró, orgullosa, la exposición de platos de cocina -con los que se hizo un recetario-, la muestra de coches clásicos, los juegos infantiles, la maquinaria agrícola y los variados puestos de artesanía y productos enogastronómicos de la provincia. “Somos produtores de Oímbra e é a primeira vez que participamos na feira, estamos tendo un moi bo sabor de boca”, asentía José Rodríguez. “Ya vine muchos otros años, esta feria está muy bien y es una oportunidad para vender en esta zona”, añadía Aurora Dacal, de Arte Arrebol. 

Y esa era la sensación que se respiraba ayer en Oímbra: orgullo, diversión, alegría y buen ambiente. En la comida popular, vecinos y visitantes brindaron por Oímbra y su tierra. Y al caer la noche todos bailaron al compás del grupo Milladoiro para despedir la XXV edición de la más ansiada celebración en este concello ourensano. 

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