El Concello invertirá 1,4 millones de euros en tres años para comunicar el polígono con la N-532
El grupo de gobierno de Verín mantiene firme su política de eliminar el tráfico de la villa y reducir al mínimo las emisiones contaminantes. Es ésa una de las razones, además de facilitar el tránsito de vehículos pesados al polígono de Pazos y así retirarlos de la circulación tanto por esta localidad como por el casco urbano verinense, por la que los presupuestos del 2018 que en poco más de dos meses estarán aprobados contemplan una inversión millonaria plurianual de 1,4 millones de euros para llevar a cabo, siempre con fondos propios, la construcción del puente que comunicará el polígono de Pazos con la Nacional 532 a la altura de Queizás, en la intersección del instituto Castro de Baroncelli.
Según confirmó el alcalde de Verín, en el 2018 arrancará la construcción de la estructura, porque "es lo único que necesitamos para sortear el río. En años venideros destinaremos recursos para la mejora de la carretera que une la de Portugal con la nueva infraestructura y el tercero de los años será el turno para acondicionar el actual camino que lo comunicará con el polígono de Pazos".
AHORRO DE EMISIONES
La nueva instalación municipal retirará gran parte del actual tráfico rodado pesado de la villa, sobre todo de aquel que accede al parque empresarial y que se ve obligado a circular por las calles del centro urbano tanto de Verín como de Pazos. Según el informe técnico que acompaña al proyecto del nuevo puente, alrededor de 300 vehículos pesados serán los que se retiren de la circulación en el centro, con un ahorro estimado de emisiones de dióxido de carbono de más de 90 toneladas en 2018. Precisamente, esta justificación ha servido al Concello de Verín a solicitar apoyo económico a la inversión al Instituto para la Diversificación y el Ahorro Energético (IDAE).
EL DE A PREGUIZA DEBERÁ ESPERAR UN AÑO
Otra de las estructuras que tenía previsto acometer en poco tiempo el Concello de Verín era el paso elevado sobre el Támega entre San Lázaro y la Alameda, concretamente en el paraje de A Preguiza. Por allí se salvaría el río con el tráfico que aglutinaría el vial que lo comunicaría con la avenida de Laza, descongestionando así del centro la circulación rodada que pudiese emitir, fundamentalmente, el centro hospitalario comarcal. Sin embargo, la anulación del plan general de ordenamiento ha obligado al grupo de gobierno a iniciar la redacción de un documento especial de infraestructuras y dotaciones que reordene jurídicamente el urbanismo en la zona. Estará listo antes de que concluya el 2018.
