Los vecinos de Medeiros (Monterrei) se quedaron sin servicio de agua potable en sus grifos al secarse el río Búbal, del que se abastecen desde hace años mediante un sistema de bombeo a un depósito, situado en la parte alta del pueblo. En la localidad residen en la actualidad un centenar de familias, que ya no tienen agua desde el pasado viernes, lo que los obliga a recurrir a pozos caseros, comprarla embotellada o desplazarse más de tres kilómetros, hasta el paraje conocido como Costa da Salgueira, y abastecerse en la única fuente pública que hay en la zona.
Los vecinos, incluido el exedil socialista natural del pueblo, Benito González, ya plantearon la situación en los últimos días en varias ocasiones en el Concello, pero el alcalde, José Luis Suárez Conde, no encuentra de momento soluciones para paliar la falta de agua en el río. 'Entendo o cabreo que teñen os veciños, eu se non teño auga tamén estaría enfadado, pero a ver se chove nos vindeiros días e o río se recupera. De non ser así, a ver que solución buscamos', explicó el regidor.
SIN CAFÉ
El enfado vecinal, sobre todo entre aquellos residentes que no disponen de pozo casero, es patente 'porque no podemos ducharnos ni lavar la ropa', aseguraban en la farmacia de la localidad, donde la falta de agua fue solventada con productos químicos a la hora de lavarse las manos.
La situación provoca que algunos de los bares no puedan servir café, caso del que hay en el antiguo teleclub. En este local, los dueños se ven obligados a comprar agua para que los clientes puedan utilizar los baños. 'Nós de momento temos pozo caseiro e non temos moito problema, pero a auga é unha necesidade', apuntaron en el bar Salgado.
SIN CAFÉ
El enfado vecinal, sobre todo entre aquellos residentes que no disponen de pozo casero, es patente 'porque no podemos ducharnos ni lavar la ropa', aseguraban en la farmacia de la localidad, donde la falta de agua fue solventada con productos químicos a la hora de lavarse las manos.
La situación provoca que algunos de los bares no puedan servir café, caso del que hay en el antiguo teleclub. En este local, los dueños se ven obligados a comprar agua para que los clientes puedan utilizar los baños. 'Nós de momento temos pozo caseiro e non temos moito problema, pero a auga é unha necesidade', apuntaron en el bar Salgado.