Fuentes próximas a la investigación del suceso desvinculan al dueño de la vivienda de los hechos
El trapicheo de drogas parece estar detrás del tiroteo vivido en la tarde del pasado viernes -a plena luz del día- en el pueblo de Mandín, en el municipio de Verín. Así lo señalan fuentes próximas a la investigación que matizan que "el dueño de la casa, en principio, no tiene que ver con el asunto".
Añaden dichas fuentes que esta persona, de nacionalidad portuguesa, "le prestó la vivienda a un amigo que, con otros, supuestamente, estaba trapicheando droga en su interior en el momento de los hechos".
El tiroteo que tuvo en vilo a la localidad verinense durante la tarde de ayer fue "entre esos dos grupos de ciudadanos portugueses que en ningún caso son gitanos", quieren aclarar desde el operativo que investiga los hechos.
Los disparos se produjeron al filo de las seis de la tarde del pasado viernes, sobresaltando a los vecinos que todavía se están reponiendo del susto. Según algunos de ellos, un grupo de personas -aproximadamente una decena- se acercó al pueblo en tres coches, dos de ellos con matrícula extranjera y un tercero con placas españolas. Se bajaron y la emprendieron a tiros con el entorno de la vivienda donde supuestamente se estaba llevando a cabo el trapicheo. Las huellas de los disparos, sin embargo, no se veían en este inmueble, aunque sí eran visible en el de enfrente -también habitado-.
En todo caso, la Guardia Civil precintó la casa donde se producía el presunto manejo de sustancias estupefacientes y de hecho el dueño se encontraba ayer sentado enfrente, desconsolado, a la espera de que quitaran el precinto para poder entrar.
Una vecina le llevaba ayer comida y señalaba que "es un buen chico". De hecho, fuentes de la investigación consultadas señalan que "fue utilizado por ese grupo de portugueses precisamente para ese trapicheo de droga". Por esta razón, a la espera de los resultados que arrojen las pesquisas policiales tras el registro realizado en el domicilio en torno al cual se produjo el suceso, "quedará en libertad sin cargos".
En cuanto a los implicados en el incidente del viernes, los Cuerpos de Seguridad creen que "ya están todos de vuelta en Portugal", que es donde, supuestamente, está "la raíz del enfrentamiento".
