Una cena familiar en el bar Ruada de Verín acabó con un herido en el Hospital de la villa. Los hechos ocurrieron en la madrugada del sábado cuando el herido, José Manuel G.V., de 31 años, de León, acababa de cenar en el local con familiares y un vecino de Queizás (Verín), del que, según figura en la denuncia, responde al nombre de Juan. Al finalizar la cena, ambos comenzaron a discutir y Juan, ya fuera del negocio, lo agredió con un objeto punzante a la altura del hígado. La Guardia Civil buscaba ayer al agresor.
Un vecino de León, José Manuel G.V., de 31 años, fue atendido en el Servicio de Urgencias del Hospital de Verín de cuatro cortes entre las costillas, a la altura del hígado.
El hombre fue agredido por un vecino de Queizás, que ayer estaba siendo buscado por la Guardia Civil, a la salida del bar Ruada de Verín, en el que habían cenando juntos, en compañía de varios miembros de la familia del agredido.
Los hechos ocurrieron en la madrugada del sábado. Juan Manuel G.V. acudió a cenar con familiares al negocio hostelero y el presunto agresor se sumó a la mesa. Rematados los postres, ambos hombres comenzaron a discutir y, cuando ya estaban en la calle, el vecino de Queizás lo agredió con un objeto punzante en el tórax, causándole cuatro cortes profundos a la altura del hígado.
Los clientes mediaron en el enfrentamiento y al lugar acudió una ambulancia. El personal sanitario, tras una primera observación, optaron por trasladar al herido al Servicio de Urgencias del Hospital de la villa. Juan Manuel G.V., tras ser curado de los cortes, según recoge la denuncia, no supo precisar si el presunto agresor le clavó una navaja, un cuchillo o un hierro. Alegó que las heridas se las había ocasionado con un objeto punzante, según fuentes de la investigación.
Tampoco pudo precisar su nombre completo, dado que según recoge la denuncia, sólo conoce que se llama Juan y que tiene el domicilio en Queizás, añadieron las fuentes policiales.
La discusión comenzó, al parecer, por un problema de deudas, que ya vienen arrastran do desde hace años.
El herido, tras ser atendido en el Servicio de Urgencias, solicitó a los médicos el alta voluntaria, alegando que temía por su vida, que apareciera el presunto agresor por las instalaciones y le atacara de nuevo, apuntaron.
El hombre se marchó a su domicilio mientras la Guardia Civil buscaba sin éxito al agresor primero en el piso de su compañera sentimental en Verín y después en el domicilio de sus familiares por todo el municipio. La búsqueda continuaba en la jornada de ayer, dado que, al parecer, se fugó sin dejar rastro.
El hombre fue agredido por un vecino de Queizás, que ayer estaba siendo buscado por la Guardia Civil, a la salida del bar Ruada de Verín, en el que habían cenando juntos, en compañía de varios miembros de la familia del agredido.
Los hechos ocurrieron en la madrugada del sábado. Juan Manuel G.V. acudió a cenar con familiares al negocio hostelero y el presunto agresor se sumó a la mesa. Rematados los postres, ambos hombres comenzaron a discutir y, cuando ya estaban en la calle, el vecino de Queizás lo agredió con un objeto punzante en el tórax, causándole cuatro cortes profundos a la altura del hígado.
Los clientes mediaron en el enfrentamiento y al lugar acudió una ambulancia. El personal sanitario, tras una primera observación, optaron por trasladar al herido al Servicio de Urgencias del Hospital de la villa. Juan Manuel G.V., tras ser curado de los cortes, según recoge la denuncia, no supo precisar si el presunto agresor le clavó una navaja, un cuchillo o un hierro. Alegó que las heridas se las había ocasionado con un objeto punzante, según fuentes de la investigación.
Tampoco pudo precisar su nombre completo, dado que según recoge la denuncia, sólo conoce que se llama Juan y que tiene el domicilio en Queizás, añadieron las fuentes policiales.
La discusión comenzó, al parecer, por un problema de deudas, que ya vienen arrastran do desde hace años.
El herido, tras ser atendido en el Servicio de Urgencias, solicitó a los médicos el alta voluntaria, alegando que temía por su vida, que apareciera el presunto agresor por las instalaciones y le atacara de nuevo, apuntaron.
El hombre se marchó a su domicilio mientras la Guardia Civil buscaba sin éxito al agresor primero en el piso de su compañera sentimental en Verín y después en el domicilio de sus familiares por todo el municipio. La búsqueda continuaba en la jornada de ayer, dado que, al parecer, se fugó sin dejar rastro.
