La jornada coincidió con la feria de Celanova
La zona vieja de Verín acogió este jueves puestos de comida y ropa, además de a vecinos de toda la comarca paseando por la zona. El Concello celebró la primera feria de febrero -se organizan los días 3, 11 y 23 de cada mes-, en la que se percibió menor cantidad de feriantes.
Este descenso de participación se debió, según apuntaron los cuerpos de seguridad, a que también se celebró el mercadillo en Celanova.
La cita transcurrió con normalidad y con los abrigos y el frío por protagonistas. A lo largo de toda la villa del Támega también se desplegaban las pulpeiras.