Verín esparció toneladas de harina tras la fiesta para los más pequeños

Verín vivió ayer otra jornada de diversión de su Entroido con el "Lunes de farelada", que dejó las plazas de García Barbón y Mayor cubiertas de harina. La fiesta ya comenzó sobre las ocho de la mañana con una descarga de bombas de palenque. Dos horas más tarde, el pabellón polideportivo abría sus puertas para acoger una fiesta infantil, en la que participaron medio millar de niños. Al mismo tiempo, la harina comenzaban a convertirse en la auténtica protagonista, primero en la calle Montemaior y después en la de la Cruz, Lisa y la citadas plazas.

El "Lunes de farelada" coincidió con la primera feria de mes, lo que facilitó la asistencia de público. Sobre las cuatro de la tarde, la mayor parte de las panaderías registraban colas de personas dispuestas a acopiar la harina por sacos, que trasportaban en carros de compra habituales en supermercados. Por cierto, estos últimos negocios agotaron las asistencias de harina.

El único problema, la lluvia que, junto con al harina, movilizó a los servicios de limpieza en varias ocasiones al formase una masa que impedía a vecinos entrar en sus viviendas.