Los primeros trabajos consistieron en el recambio de los 22 bancos de la plaza del Concello
La brigada de obras del Concello de Verín tiene desde ayer un nuevo cometido en el que ya ha comenzado a trabajar: la sustitución de todo el mobiliario urbano deteriorado o que presente algún tipo de elemento que llegue a poner en grave riesgo la integridad física de los vecinos. Así, desde primera hora de la mañana, los primeros en ver una nueva fase del lavado de cara que está sufriendo la villa fueron los propios transeúntes de la plaza del Concello.
A lo largo del día, fueron sustituyéndose los 22 bancos ubicados frente al consistorio municipal por otros de forja pero construidos evitando aristas que podrían resultar dañinas para, fundamentalmente, los jóvenes que frecuentan ese espacio. El grupo de gobierno pretende, así lo manifestó con anterioridad, recuperar la "plaza del Concello como espacio diáfano, de juegos y transitable, no como hasta el momento ocurre, estando presidida por un desproporcionado estanque", afirma su primer edil, Gerardo Seoane.
Previsiones
El resto de elementos del mobiliario urbano del casco verinense irán siendo reemplazados de manera paulatina. Las previsiones del grupo de gobierno señalan al inicio del verano como fecha límite para el cambio de aquellos "que presenten un estado más deficiente. Una vez que se concrete el presupuesto para el presente ejercicio, comprobaremos si podemos estirar un poco más la inversión para este año y para esta partida, que rondará los 25.000 euros", asegura el regidor.
Seoane indicó, además, que "no solamente en la villa se están realizando actuaciones de este tipo. En Queizás, se ultima la reparación del parque infantil, con la dotación de nuevo suelo de losetas de caucho que protegerá las rodillas de los más pequeños ahora que llegamos a la época estival".
Las actuaciones registradas se enmarcan, al igual que otras fases ya ejecutadas o en periodo de ejecución, en el conocido como "plan de rehumanización de Verín", que incluye, además de pequeñas obras de adecuación del mobiliario desgastado, otras de mayor envergadura, como lo son las realizadas en la carretera de Laza con su flamante carril bici o las que ya se han iniciado en la avenida de Castilla.
