La nueva superficie se localiza en una parcela ubicada en queizás, poco antes de la entrada a la villa y delante del instituto
Al final, y no por las protestas llevadas a cabo por algunos de los vecinos del barrio de San Roque, el grupo de gobierno verinense ha decidido finalmente reubicar a los camiones de los transportistas de la villa y comarca en otra parcela distinta a la inicialmente estudiada para tal fin y ubicada en la avenida de Castilla, enfrente de la calle San Félix.
El regidor, Gerardo Seoane, explicó ayer que ese cambio de criterio se debe, fundamentalmente, a dos razones: "La primera, por su operatividad. Entendemos que si queremos sacar los camiones de las calles de la villa los fines de semana, no podemos tener una parcela que obligue a transitar por el casco urbano para poder acceder a ella. Es mucho más operativo que los vehículos pesados estacionen en una superficie ubicada en las vías de acceso", apuntó Seoane Fidalgo, en referencia a la elegida en última instancia, y localizada en la Avenida de Portugal, poco antes de las piscinas municipales y en las inmediaciones de uno de los institutos de la localidad, ya en las proximidades de Queizás.
El alcalde también confirmó que el acuerdo alcanzado con los propietarios resultará mucho más ventajoso económicamente para los intereses de los vecinos, "al resultar la compensación ofrecida a sus titulares más barata que la que el Concello debería satisfacer en el primero de los casos".
La ubicación para los vehículos pesados de la villa, una de las principales fuentes de riqueza de la comarca por su volumen de facturación, ha sido una de las viejas reivindicaciones del sector del transporte, obligado a dejar sus camiones por las calles de Verín.
