El Concello de Verín celebró este jueves un pleno al que llevó, entre otros puntos, la aprobación del presupuesto de 2023, por valor de 11.300.570,85 euros, mientras que en 2022 el presupuesto se cerró en 11.821.306,55 euros. La cantidad de este año no refleja ningún tipo de inversión, pues se centrará en el pago de facturas pendientes y en el pago a proveedores, una tarea pendiente del Concello.
Así lo aseguró Gerardo Seoane, alcalde de Verín, quien explicó que “hai que poñer en orde as facturas e pago a provedores, motivo polo que o capítulo dous mostra moito máis diñeiro que outros anos, pois aquí se atopan a maioría de facturas do recoñecemento extraxudicial inicial do pasado ano, onde quedou un remanente de tesourería de dous millóns”. Por ello, este presupuesto, el cual Seoane califica como “un documento vivo” se centrará en saldar las deudas, luchar contra la subida de precios de luz y combustibles, recuperar capacidad de endeudamiento y lograr estabilidad y agilidad.
En cuanto a la Administración, Seoane tiene claro que es necesario realizar Ofeta Pública de Empleo, para lo que pide a los sindicatos “entendan o que é unha administración e que precisamos persoal, que non pensen só nun punto de vista, por exemplo o da Policía Local, que admito que temos que poñernos tamén con iso e sumar os postos necesarios”. Y es que el Concello actualmente carece de personal para tramitar facturas, tesoreros, interventor, personal técnico, económico, “o que lastra o funcionamento do Concello”, señaló.
Tasas e impuestos
Más allá de aspectos de personal y pagos, el Concello tiene otra tarea pendiente este año: revisar las ordenanzas económicas. “Levamos oito anos sen subir os impostos mentres todos os concellos levaron unha subida de entre o 15-20%. A partir do ano que vén imos facer o que di a lei, subir algo os servicios deficitarios para que melloren o seu funcionamento, e equilibrar isto cos servizos que funcionan ben”, apuntó el regidor, recordando a los verineses que “non se trata de reacudar, senón de que haxa un bo funcionamento”.
El presupuesto fue aprobado con los votos a favor del bipartito y con los votos en contra del Partido Popular. Los populares, en su intervención, fueron tajantes: “Cremos que estes orzamentos son irreais, que van a aumentar a débeda do Concello, a máis alta de toda a súa historia. Uns orzamentos que non crean riqueza e que non xeran postos de traballo, polo que o noso voto é en contra, como trámite previo á presentación dunha reclamación contra o acordo de aprobación inicial”, aseguró Lara Da Silva, portavoz del Partido Popular.
En su intervención, Da Silva puso sobre la mesa diferentes cuestiones, en la que no concuerda con la forma de actuar del grupo de gobierno, como son la falta de documentación en los presupuestos, los métodos de contratación de obras, los sueldos de los miembros del grupo de gobierno, el gasto en personal o el pago a proveedores.
Reconocimiento extrajudicial de crédito
Más allá de las cuentas generales, en el pleno también se aprobó -con los votos a favor del bipartito y los votos en contra del PP- un reconocimiento extrajudicial de créditos por valor de 1.350.289 euros. Sobre esta cuestión, Aitor Álvarez, el número dos del PP dijo -ante la ausencia de Da Silva, que tras su intervención tuvo que abandonar el pleno- que este reconocimiento "é o resultado de plasmar nos distintos presupostos partidas que non son suficientes para amparar todos os gastos feitos polo grupo de goberno durante o ano, a pesar das advertencias do Partido Popular". A la crítica popular, Seoane anotó que "no balance vese todo, e nestes oito anos pasouse de 33 millóns de euros a 68 millóns, duplicando a actividade do Concello".
También se aprobó el Plan de movilidad urbana sostenible de Verín, se propusieron los concellos vocales del consejo territorial de la propiedad inmobiliaria en Ourense, se fijaron los festivos locales del 2024 y se dio cuenta de la adscripción de los miembros de los grupos políticos municipales a las comisiones informativas.
