MONTERREI

Verín retira 7 postes de luz del centro de la calle

Las torretas impiden mejorar el firme y complican el tráfico rodado

Los conductores y vecinos de Verín podrán circular a partir de este mes de julio con más seguridad por la carretera que enlaza A Noria y Queizás y la que conduce a lo largo del río Támega hacia la localidad de Pazos, en pleno casco urbano de Verín.

El Concello retirará en los próximos días los siete postes del tendido eléctrico, unos de alta y otros de media tensión, que desde hace años permanecían prácticamente en el centro del firme, suponiendo un serio peligro para los conductores y peatones. "Nos vindeiros días desaparecerán cada un dos postes e o terreo quedará liberado para a calzada", apuntó el alcalde, Juan Manuel Jiménez Morán.

Los postes no permitían mejorar tramos del firme al estar instalados en terrenos expropiados por la ahora Gas Natural-Unión Fenosa para suministrar energía a Verín a través de la subestación eléctrica que tenía hasta el momento la compañía en la avenida de Portugal. "A retirada dos postes forma parte do desmantelamento da subestación e a posta en funcionamento da construida no polígono de Pazos", añadió el regidor.



Nuevas instalaciones

La citadas instalaciones de Pazos ya están operativas y posiblemente serán inauguradas a finales del mes en curso tras una inversión de más de 4.000.000 euros, que aportaron la Consellería de Economía e Industria, la compañía eléctrica y el Concello. La inversión sirvió para dejar fuera de servicio la subestación de la avenida de Portugal, algo que venían demandando los vecinos de Verín al estar situada en el centro de tres colegios de enseñanza.

Jiménez Morán afirma que, junto con los siete postes del tendido que están en el centro de la vía pública, serán derribados también otros nueve que se hallan en fincas privadas, en las que sus propietarios no podían construir e incluso cultivar. "Vaise liberar bastante terreo nunha das mellores zonas do casco urbano", añadió el regidor, recalcando que algunas de las torretas eran un estorbo, además de para los conductores para muchos residentes, al estar prácticamente enfrente de la entrada a sus viviendas.

Las basse de varios de los postes ya fueron recubiertas con chapas metálicas para impedir posibles accidentes entre los viandantes e incluso animales domésticos.

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