Los terrenos para construir el nuevo hotel balneario de Caldeliñas ya no son un problema. El Concello y la empresa que gestionará las instalaciones lograron esta semana un acuerdo con los dueños de las fincas afectadas por la construcción de las instalaciones. Lo hicieron a dos bandas, por un lado, la entidad local permutará una parcela, que es la que da acceso al futuro negocio desde la carretera de Laza. Por otro, los responsables de la empresa hotelera, cuyo nombre se niega a desvelar el grupo de gobierno verinense, firmaron con los dueños de fincas acuerdos de compra de 2.000 metros cuadrados de suelo.
La adquisición del suelo estaba siendo un escollo dentro de la ejecución del proyecto, al decidir los propietarios de fincas elevar el precio. El alcalde, Juan Manuel Jiménez se mostró satisfecho con la negociación llevada a cabo al considerar que el hotel balneario es fundamental para el despegue económico de la comarca. 'El proyecto ya tienen todas las autorizaciones de Patrimonio, está muy avanzado y espero que los trabajos comiencen durante este año', explicó el regidor.
El nuevo hotel balneario se construirá en la parte posterior de las ruinas del antiguo Caldeliñas, que serán conservadas al formar parte del patrimonio histórico artístico de la villa. Es más, las ruinas serán la entrada principal al nuevo negocio, que dispondrá de todos los servicios, con una categoría de cuatro estrellas.
El actual balneario ocupa poco más de 5.200 metros cuadrados, pero la empresa precisa 2.000 más para construir habitaciones y salas para instalar los distintos servicios. así como una cafetería y restaurante.
Una vez logrados los terrenos, la entidad local espera ahora que la Confederación Hidrográfica del Duero informe favorablemente el Plan Xeral de Ordenación Municipal (PXOU), documento imprescindible para poder ejecutar los trabajos.
El organismo de cuenca ya informó en dos ocasiones desfavorablemente el plan de urbanismo verinense, que está pendiente de aprobación desde el 2007, por diferencias con la entidad local referente a las líneas de construcción en las márgenes de cauce del río Támega.
El nuevo hotel balneario se construirá en la parte posterior de las ruinas del antiguo Caldeliñas, que serán conservadas al formar parte del patrimonio histórico artístico de la villa. Es más, las ruinas serán la entrada principal al nuevo negocio, que dispondrá de todos los servicios, con una categoría de cuatro estrellas.
El actual balneario ocupa poco más de 5.200 metros cuadrados, pero la empresa precisa 2.000 más para construir habitaciones y salas para instalar los distintos servicios. así como una cafetería y restaurante.
Una vez logrados los terrenos, la entidad local espera ahora que la Confederación Hidrográfica del Duero informe favorablemente el Plan Xeral de Ordenación Municipal (PXOU), documento imprescindible para poder ejecutar los trabajos.
El organismo de cuenca ya informó en dos ocasiones desfavorablemente el plan de urbanismo verinense, que está pendiente de aprobación desde el 2007, por diferencias con la entidad local referente a las líneas de construcción en las márgenes de cauce del río Támega.
