El Concello negocia con una empresa para iniciar el servicio el próximo mes
El grupo de gobierno de Verín decidió retomar el servicio de recogida de animales abandonados, mayoritariamente perros y gatos, en el casco urbano de la villa y los pueblos del municipio. Una empresa se interesó por el servicio, que podría comenzar a funcionar a principios del próximo mes de julio.
El primer teniente de alcalde, Enríquez Díaz, declinó ayer hablar abiertamente sobre la iniciativa alegando que se están negociando la condiciones en que se va prestar el servicio de cara a firmar el correspondiente contrato.
El Concello ya venía recogiendo los animales abandonados hasta el pasado mes de abril. El servicio se prestaba a través de la Mancomunidad de Municipios de Verín y abarcaba también a Monterrei, Cualedro, Oímbra, Vilardevós, Castrelo, Laza y Riós, pero la concesionaria abandonó la recogida alegando pérdidas -cobraba 18.000 euros cada año-.
Ahora, el grupo de gobierno de Verín decidió retomarlo en solitario después de que varios perros atacaran un rebaño de ovejas en A Rasela y matarán a dos de los animales dejando un tercero herido. Además, la asociación verinense Pro-animales inició una recogida de firmas (ya llevan 700 rúbricas) para solicitar la construcción de un albergue, en el que sean custodiados los perros y gatos vagabundos. Este colectivo tiene contabilizados hasta 70 animales, entre perros y gatos, vagabundeando por el municipio de Verín.
Desde el Concello verinense se contactó con todos los alcaldes de la comarca por si tenían interés en sumarse al nuevo servicio, pero la respuesta en todos los casos fue negativa.
En el caso del Concello de Monterrei, el alcalde, José Luis Suárez Conde, alega que está negociando un convenio con la Diputación para que sea ésta la que recoja los animales y los lleve a sus perreras de Xinzo y Carballiño.
El mismo trámite ante la institución provincial lo están haciendo los grupos de gobierno de Cualedro, Riós, Oímbra y Vilardevós. Eso sí, los regidores coinciden en que el servicio es necesario porque hay gente que aprovecha las carreteras para abandonar sobre todo perros.
