El director xeral de Movilidad, Miguel Rodríguez, reclamó ayer al Gobierno portugués 'soluciones inmediatas' para poner punto final a los problemas que vive el comercio en ambos lados de la 'raia' a causa del sistema de pago implantado en las autovías del país vecino, que hasta octubre del año 2010 eran gratuitas.
Miguel Rodríguez afirmó que durante este tiempo la 'presión' sobre el Gobierno luso ha sido constante, con el objetivo de que flexibilizara el pago. De esta forma, el mandatario gallego respondía a una pregunta formulada en el Parlamento gallego por el diputado autonómico socialista, Juan Carlos Francisco Rivera, sobre las medidas de la Xunta para proteger los intereses de los gallegos ante el peaje implantado en la autovía portuguesa A-24, que enlaza con la ourensana A-75.
Francisco Rivera reclamaba medidas ante la 'dramática situación' que se registra en los flujos comerciales de la frontera portuguesa. A su entender, la Xunta debe ejercer más 'presión política' sobre los gobiernos de Madrid y Lisboa para proteger los intereses de los conductores y del comercio.
'Es difícil poner plazos porque las medidas dependen del Gobierno luso y no de la Xunta', contestó Miguel Rodríguez, que considera que el telepeaje supuso una caída de las exportaciones gallegas a Portugal de entre el 5 y el 10 por ciento, sobre todo en el sector textil.
Francisco Rivera reclamaba medidas ante la 'dramática situación' que se registra en los flujos comerciales de la frontera portuguesa. A su entender, la Xunta debe ejercer más 'presión política' sobre los gobiernos de Madrid y Lisboa para proteger los intereses de los conductores y del comercio.
'Es difícil poner plazos porque las medidas dependen del Gobierno luso y no de la Xunta', contestó Miguel Rodríguez, que considera que el telepeaje supuso una caída de las exportaciones gallegas a Portugal de entre el 5 y el 10 por ciento, sobre todo en el sector textil.
