Un experimentado diplomático árabe, el argelino Ladjar Brahimi, toma las riendas de la mediación internacional en Siria, coincidiendo con el fin de los observadores de la ONU y con una comunidad dividida que no se pone de acuerdo sobre el camino para acabar con casi un año y medio de violencia.
El nuevo representante especial, que reemplazará a Kofi Annan el 1 septiembre, va a necesitar el respaldo de la comunidad internacional, 'incluido el Consejo de Seguridad', destacó ayer el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon.
Para la ONU sigue siendo 'prioritario' promover una salida negociada a la crisis siria y confía en el 'talento' y la 'experiencia' de Brahimi, un diplomático de 78 años que ha ocupado en el pasado diferentes responsabilidades en el ámbito de Naciones Unidas, como representante especial para Iraq o Afganistán. Brahimi, quien fue también ministro de Exteriores de Argelia, asume este nuevo reto tras el fracaso de la mediación de Annan y coincidiendo con el final de la misión de observadores en Siria.
Para la ONU sigue siendo 'prioritario' promover una salida negociada a la crisis siria y confía en el 'talento' y la 'experiencia' de Brahimi, un diplomático de 78 años que ha ocupado en el pasado diferentes responsabilidades en el ámbito de Naciones Unidas, como representante especial para Iraq o Afganistán. Brahimi, quien fue también ministro de Exteriores de Argelia, asume este nuevo reto tras el fracaso de la mediación de Annan y coincidiendo con el final de la misión de observadores en Siria.
