Numerosos países convocaron a los embajadores hebreos y exigen que se realice una investigación sobre lo ocurrido

El asalto del Ejército israelí genera una crisis diplomática internacional

Soldados israelies trasladan en camilla a varios heridos tras el asalto.
La conmoción mundial ante el asalto ayer del Ejército de Israel a una flotilla de barcos con ayuda humanitaria para Gaza, que ha causado más de una decena de muertos, amenaza con convertirse en una crisis diplomática internacional. Mientras crece la lista de países que han convocado a los embajadores de Israel, aún no se conocen las cifras exactas de la 'masacre', como la ha definido el presidente palestino, Mahmud Abás, mientras que para Hamás se trata de un 'crimen contra la Humanidad'.
El Ejército israelí ha reconocido la muerte de diez activistas, pero medios locales cifran las víctimas entre 14 y 20 muertos, así como entre 30 y 60 heridos, en el asalto, llevado a cabo por miembros de una unidad de elite en aguas internacionales, a unas veinte millas de la franja palestina.

El asalto a la flotilla, cuya principal responsable es la ONG turca IHH, ha causado una oleada de ira en Turquía, donde unas 10.000 personas protestaron en el centro de Estambul. El Gobierno del primer ministro Recep Tayyip Erdogan, que ha cancelado una gira en Latinoamérica, ha avisado de que el ataque tendrá 'consecuencias'.

El Consejo de Seguridad de la ONU celebró una reunión de urgencia y también mantuvieron reuniones los embajadores de la UE,


Exigen una investigación

El Vaticano expresó 'gran preocupación' y 'dolor' por 'la inútil pérdida de vidas humanas', según su portavoz, Federico Lombardi. Francia y Alemania han mostrado su 'conmoción' y han 'exigido', como España e Italia, una investigación exhaustiva de lo sucedido, que también ha solicitado la jefa de la diplomacia europea, Catherine Asthon, además de pedir que se depuren responsabilidades. Algunos miembros del Parlamento Europeo han ido más allá en su condena y han unido sus voces a las de varios mandatarios árabes y asiáticos para el desbloqueo inmediato de los accesos a Gaza.

La Liga Árabe ha convocado para hoy una reunión de urgencia de su comisión permanente en El Cairo, tras calificar lo sucedido de 'crimen' y de 'acción terrorista'. Para su secretario general, Amro Musa, el asalto es una 'clara señal de que Israel no está preparado para la paz'.

El presidente de EEUU, Barack Obama, conversó por teléfono con el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, a quien transmitió la importancia de que se esclarezcan las circunstancias que rodearon el ataque israelí a la 'Flotilla de la Libertad', según las fuentes.

El asalto a la flotilla, formada por seis embarcaciones que transportaban a más de 750 activistas de 60 nacionalidades -entre ellos, tres españoles, varios diputados europeos y una premia Nobel de la Paz, la norirlandesa Mairead Corrigan Maguire-, además de un cargamento de 10.000 toneladas de ayuda humanitaria para la población de la franja, se produjo antes del amanecer.

Sobre las 4.00 hora local (1.00 GMT) dos helicópteros del Ejército israelí con comandos de la unidad de elite de la Armada se posaron uno detrás de otro sobre la cubierta superior del Mavi Marmara, cuyo pasaje era en su mayoría turco, el barco más grande y cuyo abordaje desencadenó la tragedia.

Imágenes transmitidas en directo por la televisión turca muestran el momento del abordaje y la petición de por megafonía de uno de los activistas, Yardim Gemilerine Mudahale, que anunciaba al Ejército israelí la existencia de 'tres muertos' y que 'necesitamos ayuda'.

Testigos presenciales citados en los primeros momentos del ataque hablaban de que los comandos descendieron de los helicópteros disparando sobre la cubierta que ocasionaron el baño de sangre.

Israel llevaba días preparando el asalto a la flotilla para hacer cumplir el bloqueo que impuso a Gaza hace tres años, los mismos que gobierna en la franja palestina el movimiento islamista Hamás.

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