Casi un día después de derrumbarse el techo de un centro comercial en la capital de Letonia, Riga, el número de muertos no dejaba ayer de aumentar y los equipos de rescate continuaban trabajando entre los escombros en busca de víctimas o supervivientes.
A última hora de ayer las víctimas mortales ascendían al menos a un centenar, aunque se temía que hubiera un buen número de personas atrapadas bajo los restos del edificio, un supermercado construido hace apenas dos años y situado en el barrio de Solitude.
La tragedia comenzó a fraguarse a última hora del jueves, cuando se produjo un primer derrumbe del techo, que se desplomó sobre los clientes, y los servicios de socorro fueron avisados. Eran aproximadamente las 18.00 hora local, un momento en que numerosos habitantes de Riga se dedicaban a hacer sus compras.
Las primeras noticias no apuntaban a una gran catástrofe, pero una vez que se encontraban en el lugar de los hechos los equipos de rescate y bomberos, se produjo un segundo derrumbe de una pared que alcanzó de llenó a los grupos de salvamento. Entre los muertos confirmados había ayer tres bomberos, según los servicios de emergencias, así como cuatro trabajadores del supermercado 'Máxima'.
Se trata del suceso más trágico ocurrido en Letonia desde que el país báltico -que es miembro de la Unión Europea y de la OTAN desde 2004- obtuvo la independencia de la Unión Soviética en 1991.
Las autoridades letonas decretaron tres días de luto nacional en señal de respeto por las víctimas de la catástrofe.
La cadena de supermercados Máxima informó que, tras la catástrofe, va a inspeccionar cada una de sus tiendas en Letonia. La compañía aseguró que pagará compensaciones a las víctimas.
La tragedia comenzó a fraguarse a última hora del jueves, cuando se produjo un primer derrumbe del techo, que se desplomó sobre los clientes, y los servicios de socorro fueron avisados. Eran aproximadamente las 18.00 hora local, un momento en que numerosos habitantes de Riga se dedicaban a hacer sus compras.
Las primeras noticias no apuntaban a una gran catástrofe, pero una vez que se encontraban en el lugar de los hechos los equipos de rescate y bomberos, se produjo un segundo derrumbe de una pared que alcanzó de llenó a los grupos de salvamento. Entre los muertos confirmados había ayer tres bomberos, según los servicios de emergencias, así como cuatro trabajadores del supermercado 'Máxima'.
Se trata del suceso más trágico ocurrido en Letonia desde que el país báltico -que es miembro de la Unión Europea y de la OTAN desde 2004- obtuvo la independencia de la Unión Soviética en 1991.
Las autoridades letonas decretaron tres días de luto nacional en señal de respeto por las víctimas de la catástrofe.
La cadena de supermercados Máxima informó que, tras la catástrofe, va a inspeccionar cada una de sus tiendas en Letonia. La compañía aseguró que pagará compensaciones a las víctimas.
