Este domingo a las 21,00 hora española han cerrado los colegios electorales en Brasil, que elegía este domingo su próximo jefe de Estado en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales.
Jair Bolsonaro, actual mandatario de extrema derecha se enfrenta al candidato de izquierda y expresidente, Luiz Inácio Lula da Silva.
La jornada ha estado marcada por las más de 500 intervenciones de la Policía Federal de Tráfico que habrían entorpecido el desplazamiento de votantes principalmente en el noreste del país, zona considerada afín a Lula.
Según los primeros datos del Tribunal Superior Electoral, el exmandatario brasileño, Lula da Silva, se encuentra por delante con un 53,9% de los votos, con apenas un 0,15% del censo. Por detrás, Bolsonaro, con el 46,1% de los votos.
Un total de 156,5 millones de electores fueron llamados este domingo a las urnas para elegir, además del presidente, a 12 de los 27 gobernadores que fueron a segunda ronda tras no haber obtenido más del 50 % de los votos en la primera vuelta de las elecciones, celebrada el pasado 2 de octubre.
Asciende al 20,77 % el censo contado y cambian las tornas, inclinándose la balanza hacia Jair Bolsonaro que obtiene el 51,4 % y Lula el 48,5 %.
El dirigente progresista venció la primera vuelta, el 2 de octubre pasado, con el 48,4 % de los votos válidos pero, como no obtuvo más de la mitad de los sufragios, tuvo que medirse este domingo en segunda vuelta con el líder ultraderechista, que recibió el 45,2 %.
En la primera vuelta, Lula, señalado por los sondeos como el favorito a vencer este domingo, se mantuvo gran parte del escrutinio en el segundo lugar y tan solo pasó a liderar cuando el porcentaje de votos contabilizados superó el 70 %.
El vencedor de este domingo asumirá el mandato el 1 de enero próximo.
Con un escrutinio del 40,78 %, los datos oficiales informan de que el actual presidente Jair Bolsonaro lidera provisionalmente la segunda vuelta con el 50,64 % de los votos, frente al 49,36 % del líder progresista Luiz Inácio Lula da Silva.
