Los extraños desvanecimientos de cientos de niñas en escuelas de Afganistán en las últimas semanas alertaron sobre los peligros que amenazan a la educación femenina en el país, más allá de la posible implicación talibán. En el último de estos incidentes, 80 chicas de entre 8 y 18 años sufrieron ayer desvanecimientos en un centro de Takhar, en el norte del país.
Como en ocasiones anteriores, las versiones de las autoridades no son del todo concidentes, y mientras el portavoz de Interior, Sediq Seddiqi, dijo que ayer se usó 'un aerosol (tóxico) en las clases', otras fuentes oficiales aludieron a causas diferentes como agua contaminada e inluso la 'presión mental'.
