El director del penal de Lurigancho, al este de Lima, fue destituido del cargo después que se denunciara que los internos contaban con una piscina y participaban en fiestas con bebidas alcohólicas
El director del penal de Lurigancho, al este de Lima, fue destituido del cargo después que se denunciara que los internos contaban con una piscina y participaban en fiestas con bebidas alcohólicas, informaron hoy medios locales.
Un informe difundido la noche de ayer por el programa de televisión Panorama, presentó la denuncia de un familiar de un preso que mostró fotografías en la que se ve que los reclusos de un pabellón celebran fiestas en las que se vende cerveza y otras bebidas alcohólicas sin restricciones.
Las fotografías, según la información, fueron tomadas en marzo pasado y en algunas de ellas también se puede observar a un grupo de presos en una piscina.
En la denuncia se asegura que los reos deben pagar un "permiso" de 50 soles (16,6 dólares) semanales para que los vigilantes del penal les permitan usar teléfonos móviles.
Tras esta información, el director general de la Policía, Luis Flores Goycochea, confirmó que el director del penal, Eduardo García, y todos los agentes que trabajan en el recinto fueron separados de sus cargos.
García declaró hoy al Canal N de televisión que las imágenes son anteriores a su gestión y tienen más de 4 años de antigüedad, porque supuestamente muestran a internos que están en libertad desde hace tres años.
El ahora exdirector señaló que la denuncia fue presentada por la esposa de un preso y dijo que ella también ha cumplido una condena en el penal de mujeres de Lima.
"Es una cuestión de revancha", aseguró, mientras que las autoridades han señalado que investigarán el caso.
