Las tropas del Ejército de Sri Lanka han dado muerte al responsable de la vasta red financiera de los Tigres de Liberación de la Tierra Tamil (LTTE), Sabarathnam Selvathurai, y han ocupado el principal hospital de la única ciudad que todavía conservan los rebeldes independentistas, Puthukudiyiruppu, según informaron fuentes militares.
Los soldados han cercado a los Tigres Tamiles en un área de apenas 37 kilómetros cuadrados y están a punto de acabar con una guerra civil que comenzó en 1983. Según la jefatura del Ejército, casi todos los líderes de los rebeldes --incluido su máximo dirigente, Vellupillai Prabhakaran-se encuentran en la zona y algunos de ellos están dirigiendo personalmente los combates.
Los disparos de mortero causaron ayer la muerte del jefe del brazo financiero del LTTE, declaró el portavoz del Ejército, el general de brigada Udaya Nanayakkara. Los informes de la Inteligencia precisan que murió en Puthukudiyiruppu.
Sabarathnam Selvathurai, alias 'Thamilendri', administraba las finanzas de los Tigres Tamiles, los cuales, según los expertos, cuentan con cientos de millones de dólares procedentes del contrabando, del fraude con tarjetas de crédito, de la extorsión y de las donaciones de la diáspora tamil.
Las tropas ya se encuentran dentro de la ciudad y a pocos kilómetros de alcanzar una laguna que se encuentra en su límite oriental, a unos doce kilómetros de la franja costera que funciona como zona de distensión y en la que se refugian decenas de miles de civiles.
Esta mañana, los soldados capturaron el hospital de Puthukudiyiruppu, un importante complejo médico que, según los Tigres Tamiles, fue bombardeado conscientemente por el Ejército el pasado mes de enero. Los militares negaron estas acusaciones y publicaron fotografías aéreas para demostrar que el centro seguía intacto. El general Nanayakkara ha asegurado que los soldados lo encontraron hoy sin desperfectos.
ZONA DE DISTENSION
Los Tigres Tamiles aún no se han pronunciado sobre estas informaciones. La página de Internet pro rebelde www.TamilNet.com acusó nuevamente hoy al Ejército de haber bombardeado y matado a civiles y aseguró que 133 personas murieron el pasado martes en la zona de distensión, aunque sin citar fuentes.
El Ejército, por su parte, aseguró que ha interrumpido sus ataques de artillería y que no ha respondido a los disparos de los LTTE efectuados desde posiciones de la zona de distensión. Según los militares, los Tigres Tamiles intentan crear una crisis humanitaria entre los civiles para lograr un alto el fuego que les permita rearmarse.
El Gobierno asegura que en la zona de distensión hay 70.000 civiles, pero el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) ha elevado esta cifra hasta los 150.000. Los grupos humanitarios y de Derechos Humanos y el propio Gobierno han exigido a LTTE que no mantenga a los civiles a la fuerza para usarlos como escudos humanos.
Los Tigres Tamiles insisten en que los civiles se encuentran allí por voluntad propia. Según el Ejército, alrededor de 38.900 personas han huido de las zonas controladas por los LTTE este año.
Los disparos de mortero causaron ayer la muerte del jefe del brazo financiero del LTTE, declaró el portavoz del Ejército, el general de brigada Udaya Nanayakkara. Los informes de la Inteligencia precisan que murió en Puthukudiyiruppu.
Sabarathnam Selvathurai, alias 'Thamilendri', administraba las finanzas de los Tigres Tamiles, los cuales, según los expertos, cuentan con cientos de millones de dólares procedentes del contrabando, del fraude con tarjetas de crédito, de la extorsión y de las donaciones de la diáspora tamil.
Las tropas ya se encuentran dentro de la ciudad y a pocos kilómetros de alcanzar una laguna que se encuentra en su límite oriental, a unos doce kilómetros de la franja costera que funciona como zona de distensión y en la que se refugian decenas de miles de civiles.
Esta mañana, los soldados capturaron el hospital de Puthukudiyiruppu, un importante complejo médico que, según los Tigres Tamiles, fue bombardeado conscientemente por el Ejército el pasado mes de enero. Los militares negaron estas acusaciones y publicaron fotografías aéreas para demostrar que el centro seguía intacto. El general Nanayakkara ha asegurado que los soldados lo encontraron hoy sin desperfectos.
ZONA DE DISTENSION
Los Tigres Tamiles aún no se han pronunciado sobre estas informaciones. La página de Internet pro rebelde www.TamilNet.com acusó nuevamente hoy al Ejército de haber bombardeado y matado a civiles y aseguró que 133 personas murieron el pasado martes en la zona de distensión, aunque sin citar fuentes.
El Ejército, por su parte, aseguró que ha interrumpido sus ataques de artillería y que no ha respondido a los disparos de los LTTE efectuados desde posiciones de la zona de distensión. Según los militares, los Tigres Tamiles intentan crear una crisis humanitaria entre los civiles para lograr un alto el fuego que les permita rearmarse.
El Gobierno asegura que en la zona de distensión hay 70.000 civiles, pero el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) ha elevado esta cifra hasta los 150.000. Los grupos humanitarios y de Derechos Humanos y el propio Gobierno han exigido a LTTE que no mantenga a los civiles a la fuerza para usarlos como escudos humanos.
Los Tigres Tamiles insisten en que los civiles se encuentran allí por voluntad propia. Según el Ejército, alrededor de 38.900 personas han huido de las zonas controladas por los LTTE este año.
