En Madrid, el líder de la oposición del país pide al ministro de Asuntos Exteriores armas para la rebelión

El enviado de la ONU ve 'casi imposible' su misión en Siria

El presidente del Consejo Nacional sirio y el ministro de Asuntos Exteriores, García-Margallo.  (Foto: F. ALVARADO)
El secretario general de La Liga Árabe, Nabil al Arabi, se reunirá el próximo 9 de septiembre en El Cairo con nuevo mediador internacional para Siria, el argelino Lajdar Brahimi. El propio Al Arabi explicó que durante la cita ambos analizarán la situación en el país árabe, escenario desde hace más de año y medio de una rebelión que segó más de 15.000 vidas humanas. Esta reunión será la primera entre Al Arabi y Brahimi desde que el diplomático norteafricano fuera nombrado enviado especial para Siria de la ONU y la Liga Árabe el pasado 17 de agosto.
Brahimi, de 78 años y con una dilatada experiencia, asumió hace dos días de forma oficial su nueva responsabilidad, en sustitución de Kofi Annan, quien renunció hace viarias semanas tras denunciar una falta de voluntad para solucionar el conflicto tanto entre las partes enfrentadas como en el seno de la comunidad internacional. El nuevo enviado para Siria calificó su misión de 'casi imposible' por la escalada de la violencia. El ministro sirio de Información, Omran Zubi, aseguró ayer que el éxito de la mediación de Brahimi depende de que Catar, Arabia Saudí y Turquía cesen inmediatamente de enviar armas a los rebeldes.

En este sentido, el presidente del Consejo Nacional Sirio, Abdelbasset Seida, reclamó a la comunidad internacional que arme a los rebeldes sirios para poder defender a la población civil, tras reunirse en Madrid con el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo.

Por otro lado, el nuevo presidente del Comité Internacional de la Cruz Roja, Peter Maurer, efectuó desde ayer una visita de tres días a Siria, donde será recibido por el presidente Bachar Al Asad, con quien abordará la situación humanitaria en el país.

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