Las autoridades holandesas están evaluando si la reina Beatriz y su familia participarán este año en los actos conmemorativos del Día de la Liberación del país, los próximos 4 y 5 de mayo, después del intento de atentado sufrido durante la celebración del Día de la Reina.
Holanda celebra todos los años el fin de la ocupación nazi, formalizada el 5 de mayo de 1945 en la localidad de Wageningen (este del país), donde tiene lugar un desfile al que suele asistir la soberana, acompañada habitualmente del príncipe heredero, Guillermo, y su esposa, Máxima.
Pero el incidente acaecido ayer en Apeldoorn, donde un hombre trató de embestir con su vehículo al autobús descapotable en el que se encontraba la Familia Real con motivo del Día de la Reina, provocando la muerte de seis personas, incluido el agresor, ha llevado a revisar el programa de celebraciones de la semana próxima.
El diario holandés De Telegraaf indica que el Comité Nacional de Seguridad está estudiando si los miembros de la Familia Real deben participar o no en los actos previstos para el 4 y 5 de mayo en Amsterdam y Wageningen.
Tanto la reina Beatriz como los príncipes Guillermo y Máxima presenciaron a escasa distancia cómo el vehículo que conducía Kars T., un holandés de 38 años, irrumpía en el pasillo reservado para el autobús real y, tras llevarse por delante a varios asistentes y policías, acababa empotrado contra un monumento junto a la calzada.
El conductor, que falleció la pasada noche debido a la gravedad de sus heridas, confesó a la policía que su objetivo era el convoy real, aunque no reveló sus motivos.
Las autoridades han indicado que el hombre no tenía antecedentes penales ni de problemas psiquiátricos y, en principio, han descartado la implicación de otras personas en el ataque.
Además del agresor, resultaron muertas otras cuatro personas y más de una decena heridas de diversa consideración.
Los actos del Día de la Reina, una fiesta muy popular que se celebra en toda Holanda y en la que participan multitud de personas vestidas con todo tipo de complementos de color naranja, fueron suspendidos en la mayoría de ciudades.
Pero el incidente acaecido ayer en Apeldoorn, donde un hombre trató de embestir con su vehículo al autobús descapotable en el que se encontraba la Familia Real con motivo del Día de la Reina, provocando la muerte de seis personas, incluido el agresor, ha llevado a revisar el programa de celebraciones de la semana próxima.
El diario holandés De Telegraaf indica que el Comité Nacional de Seguridad está estudiando si los miembros de la Familia Real deben participar o no en los actos previstos para el 4 y 5 de mayo en Amsterdam y Wageningen.
Tanto la reina Beatriz como los príncipes Guillermo y Máxima presenciaron a escasa distancia cómo el vehículo que conducía Kars T., un holandés de 38 años, irrumpía en el pasillo reservado para el autobús real y, tras llevarse por delante a varios asistentes y policías, acababa empotrado contra un monumento junto a la calzada.
El conductor, que falleció la pasada noche debido a la gravedad de sus heridas, confesó a la policía que su objetivo era el convoy real, aunque no reveló sus motivos.
Las autoridades han indicado que el hombre no tenía antecedentes penales ni de problemas psiquiátricos y, en principio, han descartado la implicación de otras personas en el ataque.
Además del agresor, resultaron muertas otras cuatro personas y más de una decena heridas de diversa consideración.
Los actos del Día de la Reina, una fiesta muy popular que se celebra en toda Holanda y en la que participan multitud de personas vestidas con todo tipo de complementos de color naranja, fueron suspendidos en la mayoría de ciudades.
